[endif]Cuando las corporaciones municipales deciden premiar con el nombre de una calle a un ciudadano, deberían establecer una cierta relación entre la vía seleccionada y la labor desempeñada por el homenajeado. Este es el problema que aqueja a la calle Arquitecto Rey Pedreira, que pretende honrar la memoria de uno de los mejores profesionales del urbanismo en la historia coruñesa, pero que no es una calle especialmente atractiva en su aspecto ni en ella figura ninguno de los notables edificios diseñados por él. Santiago Rey Pedreira renunció a una carrera profesional de fama nacional por su deseo de residir en Galicia. Así, rechazó la oferta que le hizo el gran arquitecto porriñés Antonio Palacios para trabajar en su estudio madrileño. En A Coruña, Rey sería arquitecto municipal entre 1932 y 1954, puesto desde el que diseñó el mercado de San Agustín, una obra que finalmente fue firmada por Antonio Tenreiro. Este arquitecto creó también el primer estadio municipal de Riazor. Este inmueble incluía una bella columnata que cerraba el extremo donde después, por desgracia, se construyó el Palacio de los Deportes. Como funcionario local, Rey Pedreira reformó los andenes de Riazor y elaboró el proyecto del nuevo mercado de la plaza de Lugo. Posteriormente, pasó al terreno privado y dirigió la construcción del complejo deportivo La Solana, que despertó las críticas de los sectores más conservadores. Para analizar la cimentación, Rey Pedreira se sumergió incluso con los buzos profesionales. También son obras suyas el hotel Finisterre, las Torres de San Diego, las Torres Sáez y otras viviendas muy diferentes. Concibió además una torre de comunicaciones en el monte de Santa Margarita, que iba a albergar un palacio de congresos bajo una bóveda colgante. Pero el abandono de la alcaldía por Pérez-Ardá supuso la paralización definitiva del ambicioso proyecto por su gran complejidad técnica. / J.M.G.