En el año 1906, el empresario coruñés José María Corral levantó una fábrica de cervezas en el lugar conocido como Cuatro Caminos, que por aquella época era un paraje escasamente poblado y en el que abundaban las instalaciones industriales. La factoría de Estrella Galicia se convirtió en un lugar muy popular, ya que contaba con una preciosa terraza al aire libre en la que muchos coruñeses acostumbraban a merendar en las tardes de verano, guarecidos del sol por los frondosos árboles que se encontraban en aquel lugar. El crecimiento de la empresa y de la ciudad obligó a trasladar la fábrica al polígono de A Grela en 1972, cuando la mayor parte de sus parcelas todavía se hallaban desocupadas. El edificio de Estrella Galicia era entonces visible desde numerosos puntos del parque industrial y se convirtió en uno de sus referentes. Este hecho, junto con la fuerte vinculación de la empresa con la ciudad, debió ser el que movió al Ayuntamiento a bautizar la calle donde se asienta con el nombre de Gambrinus, rey de la región belga de Brabante. La leyenda atribuye a este hombre, llamado en realidad Juan Primus, la fabricación de la cerveza de malta. Al parecer, los súbditos de este monarca medieval sufrían continuas hambrunas, lo que Gambrinus solucionó mediante el impulso del cultivo de la cebada. Otras versiones afirman que el propio rey fue quien inventó la elaboración de cerveza a partir de este cereal, lo que le habría convertido en el patrono de los cerveceros. La figura de Gambrinus fue adoptada por numerosas empresas del sector, que le reproducen en las etiquetas de sus botellas o que le dan el nombre de los establecimientos en los que distribuyen sus productos de forma exclusiva. Lo cierto es que los expertos consideran que la primera cerveza se fabricó 6.000 años antes de Cristo por la fermentación accidental de grano machacado y humedecido en contacto con levadura. Mil años más tarde, los egipcios perfeccionaron la bebida, que fue muy conocida en el mundo antiguo. En la Edad Media la actividad cervecera incorporó la estrella como su símbolo, ya que en esta figura geométrica se indicaba el horario en el que podía beberse este refrescante producto. J. M. Gutiérrez