[endif]Una de las curiosidades del nomenclátor coruñés es su afición a colocar la profesión de algunos de los personajes a los que se dedican las calles en el rótulo indicador, como si en determinados casos hubiese que justificar la razón por la que se le concede este honor al homenajeado. José Ramón Villar Chao es una de las figuras de la cultura que cuenta con una calle en su recuerdo y a la que en la placa le añadieron una referencia a su actividad artística: la pintura. La inclinación de este artista, nacido en Viveiro en 1927, por los pinceles le vino por la vía familiar. Los Villar eran gentes de la cultura, entre los que sobresalió el tío de José Ramón, Antonio Villar Ponte, que fundó con su hermano Ramón las Irmandades da Fala, el precedente del nacionalismo gallego. Villar Chao fue un consumado retratista, especialmente de niños, a los cuales reflejó siempre con un rostro triste y en un ambiente bucólico. La sensibilidad de este artista le hizo conseguir unos cuadros de gran expresividad en los que reflejó de un modo inigualable la sociedad rural gallega. Los continuos encargos para las colecciones particulares impidieron que Villar Chao pudiera organizar muchas exposiciones. Otra de las actividades en las que destacó fue la ilustración de obras literarias, como las que realizó para autores de la categoría de la poetisa Luz Pozo y el narrador Ánxel Fole. Para dar una idea del prestigio que alcanzó en su tiempo, es necesario mencionar que en el año 1960 fue votado por los ciudadanos como el coruñés más popular del año. La emisora de Radio Juventud fue la organizadora de este concurso, en el que Villar Chao consiguió casi 7.600 votos, frente a los 5.300 que obtuvo una de las mayores glorias del deporte coruñés de todos los tiempos, Luis Suárez, que se encontraba en la cumbre de su carrera. Villar Chao falleció en 1965. Su popularidad le valió una calle en A Coruña, en la zona donde se unen los barrios de A Gaiteira y Os Castros. / J. M. Gutiérrez