Es muy buena noticia que la delegación de la oposición siria, apadrinada por Arabia Saudí, haya decidido viajar a Ginebra para participar en las conversaciones con el gobierno de Bachar Al Assad. Las conversaciones en cualquier caso tendrán muchas idas y venidas, lo decisivo es que no se interrumpan.

La guerra de Siria ha dejado en los últimos cinco años más de 220.000 muertos y millones de refugiados. En realidad, dentro de la guerra hay muchas guerras. Por eso es necesario cerrar los enfrentamientos entre gobierno y oposición para centrarse en vencer al Daesh. Es ya un avance que en las últimas semanas Estados Unidos y Rusia hayan acercado posiciones. La administración Obama ya no exige, como punto de partida, una salida del poder de Al Assad, al que como sabemos apoya Rusia.

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