Somos muchos los que recordamos con ilusión las palabras del alcalde Xulio Ferreiro, diciendo el día de su nombramiento "por fin María Pita se abre al pueblo". Parece que desde entonces, algo se está moviendo en ese sentido. Sin embargo, hay una regresión, en lo que se refiere a la comunicación escrita.

El 21 del mes pasado, después de haber presenciado una aparatosa caída de un viandante en un paso de peatones. Creo, que cumpliendo con mi deber de ciudadano, le envié un correo a un concejal, explicándole que el estado de la calzada en ese lugar preciso, era y es una trampa para todo viandante y muy en particular para las personas mayores,

Al pasar algunos días sin tener contestación, le mandé el mismo correo a otro responsable del grupo de gobierno, y tampoco tuve éxito, pero aún con la esperanza intacta, le reenvié el mismo correo a un tercer miembro del grupo, y a día de hoy (8 de febrero), sigue la callada por respuesta, y el dicho paso de peatones, cada día más deteriorado. Como esto me ocurre por primera vez en 20 años. ¿Me pregunto si este Gobierno municipal, (con virtudes y defectos) se ha impuesto alguna norma, PROHIBIÉNDOSE, contestar a los correos de los ciudadanos?

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