De tan "bueno" como es resulta malísimo.

Hace unos días cogí el 22 de los Castros hacia avenida de Finisterre. En dos ocasiones tuvo que hacer frente al atasco de autobuses urbanos. Eran tantos que se estorbaban en las paradas. Otra vez me pasó que llegando a Puerta Real para ir a Los Castros, en el mismo minuto coincidieron las tres líneas que hacen el trayecto. Genial para mí que pude elegir. Fatal para quien llegó solo un minuto después que perdió los tres a la vez. ¿Y qué decir del constante atasco que suponen los buses para los buses desde San Andrés hasta la plaza del mercado de Monte Alto? ¿O el atasco constante entre la estación de autobuses y Los Castros, trayecto en el que se apelotonan los urbanos e interurbanos? Por no hablar de los recorridos dignos de Einstein que descubren que la distancia más corta entre dos puntos es el zigzag.

Y ahora se van a gastar una pasta gansa en una nueva estación de autobuses. 37 dársenas van a construir "a derroche" pero la realidad es que no es más que otra obra faraónica a mayor gloria de los constructores. Con 25 dársenas opera la estación actual (20 en salida y 5 en llegada) y menos serían necesarias si se gestionase la oportuna fusión de líneas urbanas e interurbanas para que no se superpusiesen líneas sin aportar gran operatividad por ello.

Además van a ponerla en el lado equivocado de la estación de tren. Sería mucho más barata haciéndose en la calle Joaquín Planells desde la que tendría un acceso muy cómodo hacia La Grela, Alfonso Molina y Los Castros. Poco más tendrían que construir que un andén de buses en paralelo a las vías. Casi todo lo demás lo tienen ya en la estación de tren (gran hall, cafetería?) y lo que no hay sería muy fácil añadírselo entorno al hall.

Nuevamente presupuestar en construir será una oportunidad perdida en organización y buen servicio. Ese es el desastre de España del que no hay manera de librarse.