Todos sabíamos cómo iba a terminar el "gran proyecto" peatonal para la Marina, ahora es oficial. A día de hoy y recién estrenada, todos hemos sido testigos del descalabro de una idea que desde su inicio se revelo inadecuada y hoy constatamos ineficiente. Nuestros nuevos vecinos del barrio se llaman atasco y desinformación.

El panorama a primera hora de la mañana en la zona es dantesca. Las retenciones nuevas en Alférez Provisional, se encadenan con las viejas de Linares Rivas haciendo aún más evidente el "cuello de botella" que siempre hubo, pero que ahora hace más daño. La promesa de acceso hecha a los residentes tomo forma de "tongo" el pasado fin de semana, cuando la palabra "residente" quedó "acotada" desde la Autoridad Portuaria hasta Puerta Real siendo la lista de beneficiarios insuficientes para completar un equipo de baloncesto.

Las ideas o proyectos de mejora para una ciudad y sus ciudadanos, han de estar sujetos siempre a la simple lógica y a la realidad de su entorno.

El simple hecho de que La Coruña tiene una de las densidades de población más altas del país, un área metropolitana de más de medio millón de habitantes y el factor de la geografía, hacen que prime la idea de aparcar el objetivo del "peatón feliz".

¿Cuánto vamos a tardar en darnos cuenta que las rondas, ampliaciones de puentes o soterrar el tráfico no es la línea de trabajo?. ¿Cuánto vamos a tardar ver, el que el puente de Bastiagueiro a As Xubias es necesario para un Oleiros superpoblado y con una infraestructura de trafico insuficiente?.

La solución existe y solo tenemos que mirar a Cádiz, ciudad hermana, para ver que es viable y no un "parche". Falta lo de siempre, voluntad y un ente que ejecute una necesidad urgente, por encima de intereses locales (y personales?).