La visita de nuestro ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Margallo, junto con la de Fomento, Sra. Ana Pastor, a Cuba, estuvo siendo noticia en los últimos días, como consecuencia de que, si ambos eran o no recibidos por el presidente Raúl Castro. Al final, y en el minuto de descuento, como ocurre en muchos partidos de fútbol, pudieron hacerse la foto correspondiente con el mandatario cubano, que evidentemente en estos momentos, para el Gobierno español, no es ni bolivariano ni marxista-comunista, ni pertenece a la órbita política de los países donde la democracia brilla por su ausencia. Esto es así, en mi modesta opinión, desde que el presidente de los EEUU, el Sr. Obama, visitó la isla y fue recibido con todos los protocolos que corresponden a un jefe de Estado. Había que sacarse una foto con Raúl Castro, costase lo que costase, al objeto de que se reconozca nuestra capacidad para convertirnos en los interlocutores de las relaciones comerciales, que a partir de ahora se abrirán entre el país caribeño y Europa, tan deterioradas hasta este momento, gracias al "buen" hacer del expresidente Sr. Aznar. La dichosa foto era necesaria también porque vamos a comenzar una nueva campaña electoral, y se hace necesario conseguir en la medida de lo posible los votos de nuestros residentes en Cuba -si es que son capaces de votar, o que las sacas correspondientes a sus votos lleguen a tiempo para que formen parte del escrutinio del 26 de junio-. La foto en cuestión nos costó la nada desechable cifra de 4.000 millones de euros, que ha sido la cantidad que se le condonó a Cuba, y que constituía una buena parte de la deuda que desde hace años tenía contraída con España, así como los intereses de demora correspondientes.

Otra foto de hace unos pocos días, que era portada en casi todos los medios de comunicación españoles, y me imagino que a nivel internacional, es la de la liberación de los periodistas españoles Antonio Pampliega, Manuel López y Ángel Sastre, que como todos sabemos, habían sido secuestrados en Siria por el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda. Diarios de Turquía aseguran que el Gobierno español pagó 10 millones de euros, tras diez meses de cautiverio de los periodistas. Me congratulo, y no puede ser de otra manera, por la liberación de nuestros compatriotas, pero entiendo que deben existir otros modos de actuar para conseguir el mismo objetivo, ya que de esta manera lo que estamos consiguiendo es la financiación de unas organizaciones terroristas que mañana utilizarán ese mismo dinero, que nuestro Gobierno les ha entregado, para secuestrar a más gente, o seguir cometiendo las barbaridades que vemos a diario, con sabotajes que producen la muerte de cientos y cientos de personas. Por cierto, ni EEUU ni Reino Unido obran de esa manera.

El 3 de octubre de 2009, se produjo el secuestro del barco atunero Alakrana, en Somalia, y con 16 tripulantes españoles a bordo. Tras cuarenta y siete días de secuestro, fue liberada su tripulación, el 17 de noviembre de 2009, y por su rescate hubo que abonar la cantidad de cinco millones de euros, que según la sentencia que en 2011 condenó a los piratas que llevaron a cabo el secuestro, "fueron organismos públicos vinculados al gobierno español" quienes pagaron la cifra mencionada. Señorías, menos fotos y mejor gestión.

Fernando Rodríguez Corcoba

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