En cumplimiento de un acuerdo del Ayuntamiento con varias agrupaciones folclóricas locales, el IMCE envía a la agrupación Aturuxo a una actuación a Bens. Les dicen que tienen que estar allí el día 23 a las cinco de la tarde. No es la mejor hora para bailar a pleno sol en el mes de julio, pero no les ponen ninguna pega.

Una vez en el lugar, apenas había allí unos chicos que manifestaron no saber nada de la actuación. Más tarde aparece quien dijo ser el presidente de la AA.VV. y les aclaró que no se trataba de una simple actuación de una o dos horas, sino de acompañar la procesión que sobre las seis saldría de la iglesia e iría hasta la playa, donde se celebraría una misa. La agrupación sigue sin poner peros. Es más, como tenían una hora larga de espera por delante, el grupo de gaitas y panderetas ameniza la espera tocando algunas piezas de su amplio repertorio para ir animando la fiesta. Como el calor era de justicia y no les habían ofrecido ni un agua, dos componentes pidieron sendas cervezas, por las que les cobraron cuatro euros.

Pasadas las seis, sale la procesión de la Virgen del Carmen rumbo a la playa, a más de un kilómetro de distancia, acompañada por toda la agrupación, por caminos poco aptos para tal evento. Todos asisten al ceremonial religioso, unos participando activamente y otros simplemente guardando la compostura. Terminado el mismo, regresan al templo después de más tres horas desde su llegada. Cansados pero con la suficiente energía como para echar unos bailes, se ponen pies a la obra en un escenario poco idóneo por ser suelo irregular y sucio, y estar al sol. En plena actuación del grupo, a los organizadores no se les ocurre mejor idea que abrir el maletero de un coche y poner música a toda caña, tapando así el sonido de los músicos que actuaban sin megafonía. Toda una muestra de menosprecio a la cultura y las personas que la representan.

LA OPINIÓN publica opiniones de sus lectores, así como réplicas y sugerencias de interés general que sean respetuosas hacia las personas e instituciones. Las cartas pueden ser enviadas a LA OPINIÓN por vía postal (C/ Franja 40-42 15001 A Coruña), por fax (981 217 402) o por correo electrónico/cartasaldirector@laopinioncoruna.com). Deben tener como máximo 20 líneas e incluir nombre, apellidos, DNI, domicilio y teléfono de contacto. LA OPINIÓN se reserva el derecho a extractarlas.

Cláusula Legal: LA OPINIÓN A Coruña S. L. (C/ Franja, 40-42, 15001, A Coruña), le informa que sus datos de carácter personal facilitados en este formulario de cartas al director, serán incorporados a nuestros ficheros y tratados automatizadamente. De acuerdo a la L.O.P.D. 15/1999 (Ley Orgánica de Protección de Datos), vd. podrá ejercer su derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición conforme a dicha ley. El titular de los datos se compromete a comunicar por escrito a la compañía cualquier modificación que se produzca en los datos aportados.