El poseer cultura es mucho más que acumular conocimientos. El saber nos hace libres. El derecho a la libertad está íntimamente unido al derecho a la educación. Por este motivo, es importantísimo que todos los chavales, a parte de sus diferencias sociales o económicas, puedan ser portadores de una educación de calidad y en libertad.

Para tener un país libre y hacer una democracia ejemplar, es imprescindible conseguir una unidad de pensamiento y hacer de la educación una cuestión de estado.

Lo que no podemos consentir, de ninguna de las maneras, es la falta de lógica y congruencia en el ámbito de la Enseñanza. Cada vez que entra un gobierno nuevo, se destruye lo que hizo el anterior, aunque lo que haya hecho sea bueno para todos.

La sensatez, la realidad cultural de nuestra sociedad, alimentada por bastantes medios de comunicación adocenados, los índices de fracaso escolar, uno de los peores de Europa, hace que cada vez vayamos al precipicio de la mediocridad.

Un país culto es un país libre y esa cultura y esa libertad nos da trabajo, riqueza y prosperidad. ¿Adónde vamos a ir, si nuestros jóvenes no se están preparando adecuadamente y se van cambiando los planes de estudio al antojo de nuestros gobernantes?

La cohesión, palabra tan oída últimamente; la unidad de criterios, a pesar de la diversidad cultural y lingüística; la unificación de planes de acción, en cuanto a objetivos y contenidos globales para toda la pluralidad nacional, en relación a cada una de las disciplinas o materias que se impartan: todo ello sería una solución para nuestro desarrollo educativo.

Una enseñanza que orienta a los alumnos en función de sus intereses, esfuerzo y rendimiento académico hará que tengamos una sociedad preparada de buenos profesionales competitivos con el resto de los europeos y no una sociedad encauzada a la comodidad, desgana y falta de ilusión por la cultura y el estudio.

¿Qué ocurrirá con la Lomce? ¿Pasará lo de siempre? Ya se está viendo, incertidumbre, descontrol, sin unidad de criterios y cada comunidad autónoma hará lo que le plazca. ¿Quiénes son los perjudicados? Como siempre el pueblo llano y soberano. Por favor señores representantes políticos hagan de la educación un pacto de Estado, ya es hora.

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