En la conferencia de presidentes de las comunidades autónomas el pasado 17 de enero se pudo comprobar cómo crece la brecha entre las comunidades con importantes diferencias entre los gravámenes que imponen a sus contribuyentes en: IRPF, Patrimonio, sucesiones y transmisiones patrimoniales, pues cada comunidad sigue legislando a su manera; y las mayores diferencias se observan entre Madrid, la que menos grava, y Cataluña, Andalucía y Asturias las que más castigan al contribuyente.

También hay conciertos económicos del País Vasco y Navarra con privilegios insolidarios, entonces el conjunto de las autonomías parecen "reinos de taifas".

El gobierno debería coordinar el tema, pero lo tiene difícil, pues las autonomías tienen transferidas las competencias y el sistema impositivo lo desarrollan según sus intereses y están en competencia unas autonomías con otras.

Urge lograr un amplio consenso para reformar la Constitución y pasar a un estado federal, donde el Senado coordinaría todos los estados y también que los impuestos sean en todos los estados en orden a las rentas y sin privilegios en ninguna comunidad.

Hay que evitar lo que pasa actualmente, pues hay personas o empresas que cambian su domicilio fiscal para evadir impuestos.

Los ciudadanos de todas las autonomías tenemos los mismos problemas, necesitamos ingresos para la educación, la sanidad y las pensiones, y la solidaridad es básica para que nadie se quede marginado.

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