La llegada a la presidencia de los EEUU de un personaje siniestro con un discurso fascista, xenófobo, machista , misógino y reaccionario como Donald Trump representante de la oligarquía financiera, que ofende e insulta gravemente a las mujeres, a las personas inmigrantes y que quiere implantar muros es muy mala noticia para la democracia, para las clases populares, para las libertades, para las mujeres y para los derechos humanos en el mundo. Que este multimillonario sea presidente de los EEUU es un peligro para la humanidad. Esto debe hacernos reflexionar, despertar, reaccionar y actuar seriamente a la izquierda y pasar a la acción política. Si desde la izquierda seguimos divididos/as, mirándonos nuestro propio ombligo, con las luchas fratricidas y cainitas por los sillones, por los egos personales, por el poder y con tanto patriotismo de siglas y de partido continuaremos alejándonos cada día más de la ciudadanía y corremos el riesgo del ascenso del neofascismo y de la extrema derecha europea (Le Pen, etc.) y que cale su discurso xenófobo, racista, fascista, reaccionario y homófono. Actualmente vivimos una grave situación de emergencia social ,la izquierda no debemos ni podemos mirar para otro lado, ni escondernos ni resignarnos debemos asumir nuestra responsabilidad social y política desde la humildad, pero con altura de miras y con generosidad aportando soluciones, propuestas políticas, programas políticos para resolver los problemas de los/as ciudadanos/as (paro, recortes, desahucios, precariedad laboral, pobreza energética, desigualdades sociales). Hoy es necesaria más que nunca la unidad de la izquierda en torno a un Programa Común de Izquierdas, hacer mucha pedagogía política, vernos como lo que somos compañeros/as, compartiendo luchas ,movilizándonos y luchando conjuntamente en las calles pero también desde las instituciones. La ciudadanía esta sufriendo, pasándolo muy mal y harta de que nos miremos el ombligo y de divisiones entre las izquierdas. La historia y las generaciones presentes y futuras no nos perdonarán nuestros errores y que no sepamos estar a la altura de los tiempos.

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