Europa ha vivido esta pasada semana unas jornadas de cierta tristeza. El Gobierno del Reino Unido ha activado la salida de la Unión Europea con la entrega de la carta de la primera ministra Theresa May, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. El futuro juzgará el significado y las consecuencias de este abandono anunciado desde que los británicos, en el ejercicio de su soberanía, decidieran abandonar la Unión. A partir de ahora se activa un complejo proceso de interpretación del artículo 50 del tratado de Lisboa, sobre el que ya hay divergencias entre los responsables del club europeo y los mandatarios británicos por lo inédito de la situación. Este ha sido, no obstante el segundo pasa para decir adiós a la Gran Bretaña.