Acogiéndome a su probada hospitalidad quisiera matizar ciertas consideraciones contenidas en el trabajo de don José Manuel Ponte, bajo el epígrafe La sobrina de Valle-Inclán.

Ciertamente hace mucho años que el Sr. Ponte efectuó el viaje a Vilanova que relata en su escrito, pues la Casa Museo de Valle fue inaugurada años después de su incendio en el año 1994. La persona que le atendió y que a diario cuidaba la casa perteneciente a su familia, se llamaba Aurita Peña Artime y era prima en tercer o cuarto grado del escritor. No se entienda mi explicación como réplica o descalificación al contenido del trabajo al que aludo, sino que alrededor de la figura de Valle se han construido una serie de leyendas, muchas de las cuales no se ajustan a los hechos. Por ejemplo Valle-Inclán no nació en ese Pazo del Cuadrante que se le atribuye, sino en una casa más humilde situada en la Plaza de San Mauro donde la Asociación de Amigos de Valle que yo presidía en aquel momento, colocó una placa conmemorativa luego de una larga y enconada lucha contra el criterio del alcalde y su, a la sazón, concejal de Cultura y hermano. El Pazo del Cuadrante como casa natal del autor de las Sonatas es una falsificación de la realidad. Del mismo tenor que las afirmaciones que situaban el lugar de nacimiento en La Puebla del Deán desmontadas tras la lectura de una carta ológrafa enviada por su padre a don Manuel Murguía y descubierta en el Archivo General de la Real Academia de la Lengua Gallega por el académico Sr. Axeitos y publicada en distintos medios.

El éxito universal del dramaturgo propició una obsesión por revestir sus orígenes de una aureola de linajes poblados por torres alamedas, pazos, mobiliario barroco, tierras y blasones que en nada se corresponden con la realidad familiar.

El Sr. Ponte con la mejor de las intenciones y citando su origen, se apoya en un trabajo publicado por un diario de tirada nacional cuya autora, Sonia Vizoso, al lado de evidencias contrastables sitúa opiniones como la de Javier del Valle Inclán Alsina que de forma, nunca mejor dicha, esperpéntica, valora con mayor intensidad la presencia del autor, su abuelo, en lugares como Vilagarcía, al lado de su pueblo natal Vilanova de Arousa donde don Ramón nació y pasó infancia, adolescencia y juventud. Tendría que saber que la casa que aparece en su relato como el gran descubrimiento y situada en Vilaxoan fue simplemente prestada un verano a Valle y su familia o que el pazo del Cuadrante donde se ubica el Museo, no tiene goteras. En fin, un capítulo más del esperpéntico teatro del genial arousano. Quisiera cerrar estas líneas poniéndome a disposición de don José Manuel Ponte e invitarle a visitar el rutero valleinclaniano, la casa natal de verdad, el museo imaginado, y todos los lugares donde el genio creador de don Ramón fue dejando huella.

LA OPINIÓN publica opiniones de sus lectores, así como réplicas y sugerencias de interés general que sean respetuosas hacia las personas e instituciones. Las cartas pueden ser enviadas a LA OPINIÓN por vía postal (C/ Franja 40-42 15001 A Coruña), por fax (981 217 401) o por correo electrónico/cartasaldirector@laopinioncoruna.com). Deben tener como máximo 20 líneas e incluir nombre, apellidos, DNI, domicilio y teléfono de contaco. LA OPINIÓN se reserva el derecho a extractarlas.

Cláusula Legal: LA OPINIÓN A Coruña S. L. (C/ Franja, 40-42, 15001, A Coruña), le informa que sus datos de carácter personal facilitados en este formulario de cartas al director, serán incorporados a nuestros ficheros y tratados automatizadamente. De acuerdo a la L.O.P.D. 15/1999 (Ley Orgánica de Protección de Datos), vd. podrá ejercer su derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición conforme a dicha ley. El titular de los datos se compromete a comunicar por escrito a la compañía cualquier modificación que se produzca en los datos aportados.