El monotema desgasta. Tras años, meses, y días peleando y berreando contra el independentismo si hay algo en claro es que este monotema desgasta a independentistas y españoles por igual. Contemplar la actualidad de nuestro país es como presenciar una partida de ajedrez que siempre acaba en tablas, un eterno día de la marmota para todos los españoles. A un lado del ring tenemos un gobierno que prefiere usar policías en vez de palabras a la hora de debatir, y al otro, un Govern cuya solución a cualquier problema es la independencia, desde los problemas causados por el desempleo hasta los problemas conyugales que tienes con tu pareja; el referéndum es, al parecer, la solución para todo. Esto a parte de ser estúpido es ineficaz, aunque la independencia pudiese ser una solución, desde luego no sería la única. La crisis ha dejado a muchos españoles descontentos con el uso que se está haciendo de la política, muchos de ellos son incluso partidarios de una reforma de esta, ya sea para cambiar el modelo territorial a otro más amable como el suizo o el estadounidense, o para hacer un referéndum republicano. Si los indignados de Cataluña y el resto de España se uniesen para cambiar la Constitución, no harían falta detenciones, amenazas, ni miedo para conseguir un país mejor.

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