Los lujos de la vida moderna nos tienen mal acostumbrados, damos por natural cierto grado de confort que nos lleva a no valorar apropiadamente lo que tenemos o merecemos. Con la llegada del Black Friday, esperamos encontrar gangas en todas las tiendas para así poder llenar el carro, cuando llega Navidad esperamos recibir regalos, aunque no necesitemos nada. Pero tanta abundancia esconde un doble filo, y es que muchas veces nuestras compras impulsivas dejan víctimas por donde pasan. En 2016 se recogieron de las calles más de 375 mascotas cada día, y es que muchos animales son abandonados cuando termina la temporada de caza, cuando sus dueños se cansan de ellos o cuando ya no saben que hacer con el animal. Los animales no son objetos, sino criaturas que sienten y padecen. Ningún ser vivo debería sufrir por nuestro consumismo estas Navidades, antes de comprar adopta, y antes de adoptar, piensa.