El Estado de las Autonomías necesita una actualización. Aquello de café para todos fue la salida para aquel momento. Ahora España parece un Estado débil devorado por 17 estaditos, por lo tanto tenemos que ir al Estado federal en la próxima reforma de la Carta Magna. Las 17 comunidades quieren tener todas las competencias como el estado central, y eso no se soporta pues solo las embajadas de las autonomías nos costaron más de 1.578 millones de euros en plena crisis. La embajada será la de España y puede dar cobijo a quien la solicite del nuevo Estado federal.

También en sanidad hay que tener una tarjeta sanitaria compatible para todas las comunidades y la historia clínica digital accesible, así como la implantación de una plataforma de compras centralizada para generar ahorro.

Las diputaciones provinciales no son necesarias, solo sirven para financiar la estructura de sueldos de sus diputados y funcionarios, muchos de ellos elegidos a dedo o fruto del enchufismo que se lo reparten básicamente entre el PP y el PSOE. Todas las funciones de las diputaciones las puede hacer la comunidad autónoma, como están haciendo en las 7 comunidades uniprovinciales que no tienen diputaciones desde el comienzo autonómico.

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