Normalmente basta con poner cualquier discurso independentista catalán para darse cuenta de que los políticos que están a favor de la independencia de Cataluña siempre retratan a Cataluña como una nación de izquierdas, progresista, que siempre luchó contra España. Esta es una mentira absolutamente antihistórica. En la guerra de la independencia Cataluña mantuvo un papel clave defendiendo a España contra la ofensiva de los franceses, destaca la participación de ciudades como Monresa, Girona y Tarragona hasta su caída en manos francesas en el 1811. Pocos años después Cataluña, junto con el País Vasco, Aragón y Galicia, sería uno de los focos más importantes del carlismo, movimiento político tradicionalista y católico que pretendía la vuelta al Antiguo Régimen, mientras que Madrid permanecería como un foco tanto moderado como liberal a favor de la reina Isabel.
También merece la pena nombrar que los países catalanes jamás existieron, el Reino de Cataluña tampoco existió, y el nacionalismo no empezó tras la Guerra Civil motivado por la represión franquista sino que comenzó mucho antes a finales del siglo XIX. En estos tiempos revueltos, la educación y la cultura son las únicas armas que nos quedan para defendernos de aquellos que con mentiras pretenden manipularnos.
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