Monumentos emblemáticos, como el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel, la Acrópolis de Atenas o las Pirámides de Egipto dejaron de consumir electricidad. España no quedó al margen. Las alcaldías de todas las capitales de provincia respaldaron la campaña. También diversas empresas, el Congreso de los Diputados y la ejecutiva de los grandes partidos, con el PSOE y el PP a la cabeza. Se extinguieron los focos en monumentos emblemáticos como el museo Guggenheim, en Bilbao; la Sagrada Familia, en Barcelona; y la Puerta de Alcalá, en Madrid Un apagón eminentemente simbólico si se hace caso a la demanda de energía. En España, sólo se redujo un 2% respecto a lo habitual.