De acuerdo con el periódico, aunque ya existe un programa de investigación que analiza esta técnica para aplicarla a pacientes de cáncer de mama, el London Breast Institute ha iniciado una serie de pruebas con el objetivo de ofrecer el tratamiento a clientes de pago.

La técnica consiste en extraer células madre de la grasa sobrante del estómago o los muslos e implantarlas y dejarlas desarrollarse en la mama, cuyo tamaño puede aumentar hasta una talla.

Según el dominical, este tratamiento, cuya aplicación en mujeres sanas es polémica, por posibles efectos a largo plazo, podría estar disponible dentro de seis meses en el sector privado británico, con un coste de unas 6.500 libras (casi 7.000 euros).

El profesor Kefah Mokbel, del citado instituto, mantiene que esta técnica, que ya se usa en Japón por razones cosméticas, es mejor que los implantes, ya que es tejido propio con tacto más natural y, en principio, tiene menos contraindicaciones.

Sin embargo, aunque permite aumentar el tamaño, esta cirugía no proporciona firmeza ni eleva el pecho, apunta el rotativo.