Sólo este invierno, la temperatura invernal media de la región fue 1,6 grados centígrados superior a la de la misma estación del pasado año.

En algunas zonas del Tíbet, las temperaturas medias llegaron a ser 2,8 grados más altas que en inviernos anteriores, con un aumento mayor en el oeste y sureste de la región.

La temperatura media de China crece 0,4 grados cada 100 años, mientras que la temperatura del planeta se ha incrementado 0,74 grados en los últimos cien años.

La medias en 2006 y 2001 fueron de 3 y 1,7 grados más altas que en los años anteriores, mientras que cuatro de los cinco inviernos más calurosos en los últimos 35 años en el Tíbet se registraron después de 2000.

En Lhasa, la temperatura invernal media aumentó desde los 7,7 grados en los setenta a los 8,4 en los ochenta, aunque ese crecimiento es más rápido desde el 2000 y ha aumentado hasta los 8,9 grados en los últimos seis años.

Estudios anteriores, elaborados por WWF, mostraron que el calentamiento global ha causado la reducción de los glaciares, el deshielo de las placas y la pérdida de praderas y ríos en el Tíbet, uno de los ecosistemas más frágiles del planeta.

El altiplano tibetano acogía en el pasado 36.000 glaciares en un área de 50.000 kilómetros cuadrados en los que nacían los principales ríos del sureste asiático, pero en los últimos cien años este área se ha reducido en un 30 por ciento.