-No es gallego, pero como si lo fuera. Y tiene nombre gallego.

-En mi época era frecuente poner cinco o seis nombres y, cuando tuve que renovar el DNI -ya en Galicia-, me obligaban a poner los cinco que tengo. Cogí tal mosqueo que me fui al Registro Civil y me quité los cinco. Y, en lugar de Juan, puse Xan, que es más corto, y ya no tengo ningún problema. Antes, cuando iba al extranjero y veían en el carné cinco nombres y el primer apellido compuesto era un lío.

-¿Por qué llegó hasta aquí?

-Por lo de siempre, por amor. Secuestrado por una coruñesa desde 1988.

-¿Cómo se le ocurrió crear una editorial?

-Por pasión hacia el mundo de los libros, siempre me entusiasmaron, primero, como lector; luego escribí cuatro libros, también fui librero, sé encuadernar, fui distribuidor y ahora soy editor.

- 'Los Gobiernos nunca son verdaderamente simpatizantes de las letras y por eso no suelen encarcelar, torturar y matar por razones políticas a buzos o a agentes de bolsa, sino a escritores'. Es la cita de Alberto Manguel que abre la web de Trifolium.

-Las relaciones entre los escritores y los poderes nunca fueron buenas. Lo vemos en la prensa cada día, nunca se publica que un Gobierno detiene a un fontanero; en cambio, sí aparecen escritores perseguidos, encarcelados o torturados. Si Salman Rushdie fuera fontanero no lo hubieran perseguido.

-Empezó con los Cuadernos de Estudios Oleirenses y ahora tiene varias colecciones.

-Vivo en una parroquia de Oleiros, en Iñás, y siempre me gustó mucho la historia más cercana, la historia local. Comprobé que sobre Oleiros no había nada donde investigar y se me ocurrió crear esa colección para recuperar su memoria. Empecé a tirar del hilo y vi que había muchísimos temas para tratar. Se publicaron trece libros y yo creo que puedo llegar a los treinta.

-¿Son todos inéditos?

-Todos son encargos míos salvo uno de Antonio Meijide Pardo, que se murió cuando el libro estaba en fase de maquetación y no llegó a verlo. También murió el impresor y unos amigos me tomaban el pelo diciendo que no hay dos sin tres y que ya sólo faltaba el editor.

-Acaba de estrenar la colección Musa Pedestris.

-Son libros pequeñitos de pensamiento ya publicados y ahora traducidos al gallego. La idea es que sean libros que puedas leer en un trayecto de autobús Santiago-A Coruña o en un banco del parque. Está a punto de salir uno de Noam Chomsky y otro de Bertrand Russell, y proyecto otro de Camus.

-¿El de Chomsky no será el que tanto emocionó a Chávez?

-No, no, no, es un diálogo que sostuvo con Michel Foucault en la televisión holandesa sobre la naturaleza humana.

-Tiene pasión por los viajeros.

-Sí, es mi verdadera pasión. Mi idea inicial era dedicar la editorial exclusivamente a libros de viajes, pero luego se fueron abriendo otras puertas y se diversificó.

-A Galicia venían pocos.

-Alexander Jardine, un inglés que se estableció en A Coruña como cónsul a finales del siglo XVIII, decía que se creía eso porque no se leía; si leyera, verían que hay muchísima literatura de viajes a Galicia.

-Parece que sólo viniera George Borrow (La Biblia en España).

-En Viajeros por Galicia, yo cito a 98 que llegaron a Galicia a lo largo de toda la historia, y diría que me dejé en el tintero otros tantos. De Aymerich Picaud, considerado el autor del Códice Calixtino, en el siglo XI, hasta Gerald Brenan, que se hospedó en Bergondo y cuando vino a La Alpujarra desembarcó en el puerto de A Coruña.

-Ahora está fascinado con las biografías de Gómez de la Serna.

-Sobre todo por la que escribió de Valle-Inclán, es maravillosa. Tuve la suerte de contactar con los herederos de Ramón Gómez de la Serna y me han dado todas las facilidades para hacer lo que quiera. Ya salió la biografía que escribió de Emilia Pardo Bazán y en unos días saldrá la de Maruja Mallo.

-A Umbral le parecía 'hija natural de Gómez de la Serna'.

-Cuando Ramón y Maruja vivían en Buenos Aires, ella lo telefoneaba cada sábado a las cinco de la tarde.

-¿Qué tiene entre manos?

-Como es Xacobeo, voy a recuperar dos textos sobre la leyenda del Apóstol Santiago de dos insignes historiadores, Claudio Sánchez-Albornoz y Américo Castro.

-¿Se va a cargar el mito?

-Seré salomónico: Claudio está a favor y Américo, en contra. También tengo pendiente otro libro de literatura de viajes, Cando amanecín unha mañá de verán, maravilloso, del inglés Laurie Lee, que combatió en la guerra con las brigadas internacionales después de desembarcar en Vigo y viajar por Galicia.

-¿El mejor retrato de Galicia?

-El de Annette Meakin, pero, por ser mujer es poco conocida.

-¿Ser editor da dinero?

-Yo no monté la editorial para ganar dinero, si quisiera ganar montaría una charcutería. Pero cuando no haces algo con ánimo de ganar dinero, resulta que ganas, y puedo decir que es rentable. La pregunta es cómo montar una editorial cuando se está hablando de la desaparición del libro. Me hace mucha gracia que todo lo que se publica sobre la muerte del libro de papel se publica en soporte de papel. ¡Dios mío, usan el papel para hablar de la desaparición del papel! Es una tontería, pero es paradójico.

-¿Tiene subvenciones?

-No, no las pido. Prefiero evitar ese entramado burocrático.