"No hay nada más legítimo que indignarse contra Wall Street", proclama el escritor Stéphane Hessel autor de los libros ¡Indignaos! y ¡Comprometeos! El también diplomático alemán considera que la sede de la Bolsa de Nueva York es el centro de todas las malas prácticas de las finanzas internacionales y así lo destaca en una entrevista publicada ayer por el semanario Le Journal du Dimanche.El intelectual, de 93 años, respaldó las protestas de los indignados neoyorquinos, y se alegró de que "la pequeña incitación" que atribuye a su primer libro "haya podido contribuir a animar" esa ola de manifestaciones de las últimas semanas. "Ese movimiento de Wall Street, que naturalmente no preveía, muestra que lo que tenemos que decir es conveniente. Y eso me gusta. Aunque yo sea el primer sorprendido, creo que ese tipo de protesta puede desencadenarse en todas partes", señaló pocas horas después de regresar de Estados Unidos para hablar de ¡Indignaos!

"Estoy contento de que mi libro haya caído allí también en suelo fértil", apuntó el escritor, último padre vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que consideró "inaceptable" la distancia entre la pequeña oligarquía financiera y el resto de ciudadanos. El movimiento de protesta al que hizo alusión, extendido ya a varias ciudades estadounidenses, vivió uno de sus días más destacados el sábado de la semana pasada, cuando la policía neoyorquina detuvo a unas 700 personas que durante una marcha por el Puente de Brooklyn invadieron la calzada y obligaron a cortar el tráfico.

Las protestas en el centro financiero de Estados Unidos arrancaron el pasado 17 de septiembre, cuando unas 500 personas respondieron a la llamada de la revista alternativa Adbusters e iniciaron el movimiento Ocupy Wall Street.

Como ocurriera con la movilización del 15-M la represión policial actuó como combustible de una revuelta popular que tiene en el parque Zucotti su cuartel general, donde los entusiastas manifestantes aseguran sentirse como los miembros de una gran comuna. Organizados a imagen y semejanza del movimiento que durante más de un mes ocupó la Puerta del Sol de Madrid y antes la plaza Tahrir de El Cairo, la movilización contra Wall Street se ha extendido a otras ciudades de Estados Unidos, al grito de "¡Somos el 99%!", en un país donde el 1% de la población posee el 40% de la riqueza.