La periodista Pilar Urbano acaba de publicar el libro El precio del trono, en el que analiza la vida del rey de España, precisamente en un momento en el que la monarquía se ve salpicada por el caso Urdangarín y con el apoyo social más bajo de los últimos tiempos.

-El precio del trono, cuenta usted, fue someterse a Franco, puentear a su padre y plegarse a Washington. ¿El más duro de los tres?

-Son tres precios muy fuertes. El padre le dice que le envió a España a representarle, no a que le suplantase. Comienza a reinar sin legitimidad dinástica. El trono corresponde a su padre, y eso fue muy duro. Un hombre que fue capaz de romper con su padre para tomar el trono, ¿por qué no va a romper con su yerno?

-¿Qué precio paga ahora el Rey para mantener ese trono y la monarquía española?

-El caso Urdangarín es un caso muy feo, muy maloliente. Ya se verá en el juicio, de acuerdo, pero es escabroso. El Rey ya ha dicho cosas fuertes al respecto. Primero, que la justicia es igual para todos. Dos, ya les dije a estos señores que se fueran del país y que cesaran en sus actividades empresariales. Al parecer ha habido desobediencia por parte del yerno, y cuando una persona en la familia real desobedece queda fuera de ella. El Rey, de momento, lo que ha hecho es apartarlo de la agenda de actividades reales. No está.

-Lo sacaron ya del museo de cera...

-Lo de menos es eso. Están en un exilio o suspensión cautelar mientras se sustancia judicialmente. Tengo la impresión de que los supuestos delitos han prescrito y de que quizá no haya una sanción penal. Pero su abogado ya se ha adelantado a decir que si alguna de sus actuaciones hubiese sido ilícita, Urdangarín pediría perdón. El Rey es Rey de los españoles, y tiene que estar atento a lo que ellos dicen. Una gran mayoría ya ha criminalizado a Urdangarín.

-Cuidado con modernizar mucho la monarquía porque eso tiene un nombre: república, atribuyen que dijo el Rey. ¿Cree que está arrepentido de cómo puede afectar a la Corona elecciones como las que han adoptado sus hijos a la hora de elegir pareja?

-El titular de la Corona es solo uno, el Rey. Todo lo demás es opereta, figurantes y comparsas. El jefe del Estado es un señor, el Rey, y el sucesor es Felipe, su hijo, no Letizia. Por eso da igual si Letizia lleva tacones, el pelo de esta u otra forma, o su pasado. El Rey es inviolable, según la Constitución, y eso le obliga a ser inmaculado, intachable, porque nos representa a todos. Lo demás es comparsa y pueden salir de escena en cualquier momento. El Rey parece que ya redujo geométricamente la carpintería de la familia.

-Ahora tiene menos apoyo.

-Los españoles debemos saber que podemos cambiar la Constitución y la forma de Estado. No hemos votado a perpetuidad a la monarquía. Depende de nosotros, la Constitución es derogable y modificable. Y, por supuesto, podemos darnos una república. Lo que no podemos es estar todo el día si queremos o no queremos a Elena o Cristina, porque son figurantes.