María Gómez Valbuena, sor María, la monja imputada en varios casos de bebés robados en Madrid, falleció el pasado martes a los 87 años, aunque la noticia no se conoció hasta ayer. Su muerte frustra muchas de las expectativas de las familias afectadas de arrojar luz sobre una causa "justa y humana", en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Y es que el fallecimiento de la religiosa, que ya solo tendrá que rendir cuentas ante los tribunales divinos, aboca al archivo los dos casos que se investigan en juzgados de la capital, según adelantó el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix. "Si la investigación pudiera determinar que pudiera haber otras personas imputadas, se podría seguir adelante", pero, en principio, en esos procedimientos la única imputada es sor María, por lo que, tras su muerte, tendrán que archivarse, explicó.

La muerte de la religiosa, que estaba "muy enferma", fue confirmada ayer por fuentes del convento de las Hijas de la Caridad, situado en la calle del general Martínez Campos de Madrid. De hecho, sor María alegó motivos de salud el pasado día 18 para no comparecer como imputada en el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, a raíz de una denuncia presentada por Purificación Betegón por la presunta desaparición de dos gemelas a las que dio a luz en la madrileña clínica de Santa Cristina en 1981.

Sor María ya acudió a declarar como imputada el 12 de abril del año pasado, de resultas de una denuncia presentada por María Luisa Torres, que la acusaba de arrebatarle a la hija que tuvo en la citada clínica en 1982. Sin embargo, decidió guardar silencio.

Tras saber ayer de su fallecimiento, Torres confesó que había rezado para que la religiosa no se muriera; pero "no porque le tuviera cariño especialmente, sino porque quería verla en los juzgados". La denunciante esperaba que el testimonio de sor María permitiera abrir "un juicio detrás de otro y que aparecieran todos los niños", pero ayer dejó claro que no tiene intención de rendirse: "Tienen que pagar".

"No se puede cerrar el caso. Yo he empezado esto y lo voy a terminar. Sor María ya no está, pero hay más gente implicada", denunció. Y tanto su abogado como el de Betegón adelantaron que no admitirán el archivo de las actuaciones que vaticina la Fiscalía, porque creen que sor María no actuaba sola.

Igual que ellos, las asociaciones de afectados opinan que la muerte de la monja leonesa es "una zancadilla en el camino", pero instaron a los tribunales a investigar los casos con más celeridad para tratar de juzgar a todos los culpables, ya que creen que hay "más sor Marías".