El ironman o el triatlón no son las únicas pasiones de Josef Ajram (Barcelona, 1978). Le encantan los tatuajes y su cuerpo está decorado con numerosos dibujos, símbolos y leyendas. Además es escritor y trabaja como inversor en las Bolsas de Barcelona y Madrid. En su vocabulario no existen las palabras "límite" o "fracaso". Su vida la marcan los objetivos que se plantea.

-¿Qué mensaje ofrece su libro?

-Es un libro de autoayuda, de motivación. Mi intención es que la gente afronte los problemas desde otra óptica. Lo que planteo con la idea de que no existen límites no es que todos podamos hacer cualquier cosa, esto sería hacer demagogia. Planteo que todos podemos dar el 100% de uno mismo dependiendo de las habilidades y las aptitudes de cada persona. En realidad para mí la palabra 'límite' significa más bien objetivo.

-¿Dónde encuentra tanta motivación?

-En la pasión. Lo que me ha enseñado la vida es que hay que eliminar la palabra fracaso. Si te sientes fracasado no sigues adelante ni superas un contratiempo. Lo más importante cuando pierdes es marcarte un nuevo objetivo y conseguir esa motivación que te ayude a luchar y a ser consciente de que lo que has hecho bien puedes volver a conseguirlo. Con el deporte aprendes valores de constancia y disciplina.

-Escritor, atleta, corredor de Bolsa...

-Siempre me he considerado un gran profesional de la Bolsa y luego he ido haciendo del deporte otra profesión. Pero no busco la competitividad porque eso ya lo tengo en la Bolsa. Me gusta plantearme retos que parecen imposibles de alcanzar. Me siento más aventurero que deportista.

-¿Llevar tatuajes por todo el cuerpo le hace especial?

-Este estilo de persona tatuada que se dedica a la Bolsa me hace diferente. Tatuarme las manos cambió mi vida y nunca me ha impedido nada, todo lo contrario. En el mundo de las finanzas ha habido gente importante que ha querido tomarse un café conmigo por ser 'el tío de los tatuajes'.

-¿Cuál es su nuevo reto?

-Mi reto en 2013 es uno de Redbull donde haré siete ironman en siete islas: 26 kilómetros nadando, 1.260 en bicicleta y 294 corriendo en total.

-¿Algún día cumplirá sus objetivos?

-El tiempo pasa y tus objetivos cambian, pero los sigues teniendo. Sin objetivos no somos nada y el mejor que podemos tener en esta vida es el de ser feliz.