-Dicen que en su película Todas las mujeres acorrala al macho ibérico. ¿Por qué?

-Es la historia de un personaje que se va metiendo en un callejón sin salida y que moralmente es impresentable, detestable, no tiene escrúpulos, es un cobarde, pero a nivel humano está lleno de encanto y necesidades. El reto era buscar la manera de hacer empático a un personaje así. Se puede decir que trata sobre la decadencia del machismo, que puede durar muchas décadas porque está muy arraigado. Cualquier hombre puede reconocer una parte de él en ese personaje, lamentablemente, y muchas mujeres se pueden preguntar si alguna vez no se han dejado embaucar por un personaje tan manipulador.

-¿Cuánto cuesta estrenar hoy en día una película? Y no me refiero solo a dinero.

-Mucha pasión, mucha fuerza y mucha determinación para que nada ni nadie te pueda detener. Si tienes esos ingredientes, es más fácil que nunca porque los medios son más económicos. Se han presentado ya películas hechas con teléfonos móviles. El coste económico no debería ser obstáculo, lo es el entorno y la piratería, como gran enemigo.

-¿Y cuánto cuesta que la gente vaya a verla?

-El reto para nosotros es que la gente sepa que existe una película en medio de esta avalancha permanente de películas. La nuestra es una película pequeña y espero que quien tenga interés por este tipo de cine vaya a verla.

-¿Cree que Todas las mujeres le gustará al ministro Montoro?

-(Risas) No creo que vaya a verla, yo no le pienso invitar. Que pague la entrada o que se la baje de internet. Me pega más que se la baje. Seguro que tiene un hijo que le enseña a bajársela gratis.

-¿A qué cree que se deben esas manifestaciones sobre la calidad del cine español?

-No sé. Pero cuanto más habla Montoro más público tiene el cine español. Deberíamos nombrarlo portavoz de la Academia de Cine para que siga soltando sus verdades, que son escalofriantes, pero tan terribles que son buenas para nosotros. Hasta sus propios compañeros de filas le tienen que corregir y defender el cine español.

-Seguimos con ministros. Wert aseguró que se va a revisar la subida del IVA cultural en paralelo a la revisión de la fiscalidad. ¿Usted lo entiende?

-Lo que entiendo es que tiene un plan perfectamente diseñado para acabar con el cine, la cultura, la educación y la sanidad. Sus prioridades son proteger el fútbol, los toros y a Bárcenas... Las palabras están llenas de mentiras como puede comprobar quien vea mi película porque es un mentiroso compulsivo y podía ser la historia de Wert, Rajoy y Montoro.

-Para los presupuestos de 2014, Wert anunció un leve incremento en las partidas destinadas al teatro y a la danza, pero otra reducción en las del cine. ¿Por qué esa diferenciación?

-Es una vendetta desde el No a la guerra y la oposición que se supone que tiene la gente del cine a las políticas ultraliberales y de extrema derecha del Gobierno, no de derechas ni de centro.

-¿Cree que la gente tiene realmente esa visión que se intenta transmitir de que el mundo del cine vive de las subvenciones?

-Las subvenciones al cine son de 50 millones de euros, la que recibe un partido como el PP son 120 millones, está subvencionado en un 95%. Estos profetas del mercado libre deberían salir a buscarse la vida en el mercado libre. En mi película hay una crónica de la mentira y de la falsedad de alguien que le echa la culpa a los demás de lo que le pasa a él y ahí podíamos identificar a muchos de nuestros políticos.