El príncipe de Asturias pasó ayer su 46 cumpleaños con una visita, durante la mañana, a las instalaciones de la Brigada Paracaidista (Bripac) Almogávares VI, en el término municipal de Paracuellos del Jarama (Madrid), donde recibió las felicitaciones de los miembros de la unidad, por lo que don Felipe dijo sentirse "muy bien acompañado".

El heredero de la corona llegó pasadas las nueve y media de la mañana a este acuartelamiento acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, y por el jefe de la Bripac, general de brigada Juan Cifuentes, entre otros.

Nada más llegar, don Felipe presidió una ceremonia en la que se escuchó el himno de España y, a continuación, pasó revista a una batería del segundo grupo de la Bripac, formada por unos cien efectivos, que posteriormente desfilaron ante el heredero.

La visita, que se prolongó durante más de dos horas, comenzó con los responsables de la unidad facilitando al Príncipe información sobre las actividades de la Bripac, que el próximo mes de febrero celebrará el 60 aniversario de su creación, tras lo cual don Felipe visitó el polideportivo donde entrenan los efectivos.

A continuación, el heredero de la corona asistió a diversos ejercicios de instrucción, como una demostración de combate en zonas urbanizadas, otra de instrucción paracaidista -donde observó el funcionamiento del simulador del lanzamiento en paracaídas- y otra de instrucción para la desactivación de artefactos explosivos improvisados.

También pudo ver una exposición del material que utilizan los miembros de la brigada, como pueden ser lanzagranadas, misiles anticarro, cascos balísticos o los bors, ordenadores balísticos programables que proporcionan datos para la realización de tiros efectivos y certeros con el fusil de precisión Barret.

Finalmente, y tras asistir a una demostración de un lanzamiento en paracaídas por parte de más de una docena de miembros de la Bripac, don Felipe se hizo la tradicional foto de familia con los responsables de la unidad. En ese momento, los periodistas le preguntaron qué tal estaba pasando su día de cumpleaños. "Muy bien acompañado", respondió.

El coronel Alejandro Escámez, segundo jefe de la Bripac, explicó en declaraciones a los medios que el Príncipe "conoce bien" la brigada, si bien ayer fue la primera vez que visitó la base de Paracuellos, "una de las más modernas que tiene el Ejército de Tierra".

A la pregunta de si don Felipe manifestó su deseo de lanzarse en paracaídas, el coronel respondió que el Príncipe "siempre está dispuesto a saltar", ya que "siempre se presta a cualquier actividad que se le proponga".

En el vino de honor que los responsables de la unidad ofrecieron al heredero de la corona al finalizar la visita, el jefe de la Bripac le felicitó en nombre de todos los miembros de la base, donde viven unos 1.000 militares, y le regaló una equipación deportiva y un cuadro con imágenes del Príncipe en distintas visitas a unidades del Ejército de Tierra.

El primer salto paracaidista se realizó el 23 de febrero de 1954 y esta ha sido la fecha elegida para marcar los sucesivos aniversarios de esta unidad. La brigada fue la primera que se desplegó para operaciones en el exterior, concretamente en el Kurdistán tras la guerra del Golfo en 1991.

Desde entonces, la Bripac ha desplegado en Bosnia-Herzegovina (1992-94, 1996, 1999 y 2003), Kosovo (2000 y 2001-02), Afganistán (2004, 2006, 2007, 2008, 2010 y 2012) y Líbano (2007 y 2010) operaciones en las que han perdido la vida 21 paracaidistas. En misiones de ayuda humanitaria ha participado, además de en el Kurdistán, en Mozambique en el año 2000 y en Pakistán entre 2005 y 2006. En la actualidad está desplegada en Mali en la operación de la UE de entrenamiento al Ejército de ese país.