Facebook cumple 10 años afianzado como el paradigma de las redes sociales de internet, una década de altibajos que concluye de forma triunfal con unos beneficios apabullantes, más de 1.200 millones de usuarios y la necesidad de seguir expandiéndose para no colapsar.

La compañía lanzada por Mark Zuckerberg el 4 de febrero de 2004 desde su habitación de la Universidad de Harvard generó para muchos una forma diferente de compartir vivencias -para otros de chismorrear- que rentabilizó como nada ante las primitivas necesidades humanas de comunicación y aceptación. El impacto de Facebook ha sido tal que hasta originó una nueva acepción para el término "amigo", el "amigo en Facebook", una categoría en la que se englobarían conocidos o contactos a los que, por alguna razón, interesa seguir la pista.

Esta plataforma social virtual es una recolectora de datos, información personal y gustos de los usuarios segmentada por sexos, edades, localización, idioma... un diamante en bruto para el mercado publicitario que Zuckerberg y los suyos pulen y les llena los bolsillos.

En 2013 Facebook ingresó 7.872 millones de dólares (unos 5.800 millones de euros) de los que 1.500 millones fueron puro beneficio. A eso hay que añadir los más de 11.000 millones de dólares (8.154 millones de euros) que la empresa tiene en efectivo, no es de extrañar que Zuckerberg, que en mayo cumplirá 30, sea una de las personas más ricas del planeta.

El camino hasta llegar aquí fue controvertido desde el inicio. Zuckerberg fue demandado por excompañeros de Harvard que le acusaron de robarles la idea y terminó por pagarles 65 millones de dólares para zanjar el asunto. La historia fue motivo de una película en 2010, The Social Network, que ganó tres Óscar de Hollywood.

Facebook tuvo a lo largo de los años tensiones también con sus usuarios, lo que llevó a la rectificación de sus políticas de privacidad, y lanzó múltiples herramientas asociadas a la red social que jamás cuajaron.

Trompicada fue su sonada salida a Bolsa en mayo de 2012, un debut que se hizo esperar tanto que cuando las acciones se presentaron en el Nasdaq el entusiasmo previo de los inversores había inflado su precio demasiado y se estrellaron contra el parqué neoyorquino.

Un año después los títulos de Facebook todavía cotizaban un 30% por debajo de su valor inicial, si bien en la recta final de 2013 el buen rendimiento de la firma se reflejó en Wall Street. El 30 de enero, una jornada después de anunciar sus resultados de 2013, los activos de Facebook marcaban su máximo histórico en Bolsa.

Zuckerberg no escondía su satisfacción por el gran año y aprovechó para asegurar a los periodistas que Facebook seguirá "centrado en las mismas cosas" en el futuro, "conectando a toda la gente y mejorando el mundo compartiendo", aunque desde una posición más cómoda que en 2004. "A mayor escala, con más ambición y más recursos", dijo el consejero delegado de la compañía.

Facebook, que se hizo grande a base de ampliar su base social, parece estar cerca de su techo de usuarios (la mitad de la población mundial con internet está en la red social) o, al menos, resulta improbable que pueda seguir elevando el número de cuentas al ritmo que lo hacía en sus años más expansivos.

Zuckerberg reconoce que está dispuesto a hacer cambios que pasan por ahondar en la migración del negocio de Facebook del ordenador al móvil, una transición con la que espera garantizar que su compañía siga celebrando cumpleaños con sus millones de amigos.