Antonio Díaz Solís está a punto de cerrar su mandato al frente de la Asociación Española de Derecho Matrimonial. "Tenemos el congreso de la asociación dentro de poco y espero ser reelegido", bromea. Los más de 120 abogados, procuradores y personal jurídico relacionado con el derecho de familia que forman su asociación están en constante movimiento para resolver las numerosas dudas que surgen en la sociedad ante el incremento de separaciones y divorcios que se firman y los nuevos modelos de familia que están surgiendo. "Es una obviedad decir que cada vez son más las familias formadas por padres y madres separados", dice. Por eso, han decidido lanzar una actividad pionera: coloquios de una hora en los centros educativos para orientar a los padres y madres separados o divorciados y al personal de los centros sobre cuestiones escolares relacionadas con los menores.

-¿Cómo surgió la idea de estas charlas?

-Hace un tiempo abrimos la asociación al público creando un buzón en la web. Nos empezaron a llegar preguntas de padres separados o divorciados y del personal de centros educativos y decidimos crear estos foros en directo.

-¿Cuáles son las preguntas más frecuentes?

-En el caso de los profesores, jefes de estudios y directores las dudas suelen ser del tipo: si las notas se las tienen que enviar a los dos progenitores o no, si en las salidas o las actividades extraescolares la autorización tiene que venir firmada por los dos o solo por el que tiene la guardia y custodia, si los centros tienen que pedir la sentencia para saber quién tiene la custodia y así ver quién puede recoger al menor...

-Y los padres, ¿qué tipo de consultas hacen?

-Cuestiones como: si el gasto destinado a libros de texto es extraordinario o no, si las actividades extraescolares son gasto extraordinario o no, si podían enviar a un abuelo a recoger al niño o tiene que ir el padre en persona... con la custodia compartida, que empezó hace un año, este es un tema que se complicó. Hay niños que están una semana con un progenitor y otra con otro y los padres no pueden enviar mil nombres diferentes al centro para que los tengan controlados.

-¿Y cuáles son las respuestas a estas cuestiones?

-(Risas) Cada caso es un mundo, pero en líneas generales, los juzgados de familia están permitiendo que los menores sean recogidos por persona interpuesta, por ejemplo un abuelo. Eso sí, esto hay que notificarlo al centro y que sea siempre la misma persona. En cuanto a si el colegio tiene que saber quién tiene la custodia del menor, excede las competencias del propio colegio. Me consta que hay directores que piden la sentencia para saber quién tiene la custodia, pero esto es para evitar casos como que alguien con una orden de alejamiento se lleve a un menor.

-¿Qué podría hacer un centro educativo en este caso?

-Por lo general, la persona que tiene la guardia y custodia estaría en el centro a la misma hora para recoger al menor y tendrían que arreglar la situación entre ellos. Si no el centro tiene potestad para impedir que el progenitor se lleve al niño.

-Cuando uno de los dos tiene la custodia, ¿es necesario que informe al colegio de los días en los que el otro recogerá al menor?

-No. Es clave diferenciar la patria potestad de la custodia. La primera se refiere a todas aquellas cosas fundamentales en la vida del menor. Todo lo referente a la religión, la sanidad, a la educación y a los cambios de domicilio. Salvo en casos graves, la patria potestad es siempre compartida entre ambos progenitores. Por eso, aunque uno tenga la custodia y el otro un régimen de visitas establecido, los dos tienen la misma autoridad sobre el hijo.

-En el caso de las autorizaciones, notas y decisiones escolares, ¿ocurre lo mismo?

-Si los padres de ese menor no estuvieran divorciados, ¿firmarían los dos las notas o las autorizaciones? En la mayoría de los casos, no. En el caso de divorcio es igual.

-Pero ¿los centros tienen problemas por este motivo?

-Sí, por eso empezaron estas charlas, porque había padres que llamaban y protestaban porque no se les había informado. Siendo muy purista con la norma, en el caso de las notas no haría falta, pero puede que en las salidas sí sería conveniente que estuviera la firma de los dos. Son decisiones que se deberían tomar de mutuo acuerdo entre ambos. Esto ya se va a aplicar en los centros el año que viene.

-¿Están sobrepasados los centros por este motivo?

-Se están adaptando, pero es complicado. Los padres les están exigiendo mucho. Que tengan controlados todos los movimientos del menor es demasiado. Y una protesta multiplicada por la cantidad de padres separados que hay, es una locura.

-¿Siguen estando al alza los impagos de pensiones?

-Al principio de la crisis sí lo fue, pero como tener tres impagos consecutivos es delito, la gente se cuida más. Además se han bajado y se han adaptado a los sueldos de ahora. Sí es verdad que hay gente que intenta meter en el saco de gastos extraordinarios los libros, los uniformes o las actividades extraescolares para no pagarlos.