Uno de los objetivos de los paparazzi este verano es lograr una fotografía del enigmático y controvertido empresario coruñés Igor Seoane Miñán, único propietario de la web Rojadirecta, que desde 2005 desafía en internet no solo al multimillonario negocio del fútbol de pago, sino también a todo tipo de competiciones deportivas, que ofrece gratis en todo el mundo desde su portal.

Arteixo, donde está domiciliada la empresa Puerto 80 Proyects, matriz de Rojadirecta y de la que Igor Seoane es también administrador único, y Oleiros, donde la familia de Seoane posee una casa, han sido peinados en vano en las últimas semanas por periodistas de varios medios de comunicación en busca del rastro del escurridizo zar del deporte online.

Igor Seoane, que ahora cuenta 31 años, puso en marcha Rojadirecta en 2005 en Perillo, pensada para enlazar a sus usuarios con cualquier retransmisión deportiva que ofrezcan las televisiones en el mundo. Sin sospechar que se convertiría en un fenómeno planetario.

Lo que en principio era un insignificante punto de encuentro para unos cuantos avispados y aficionados a deportes menos populares ha terminado por convertirse en la página de referencia para cualquier seguidor que desde el ordenador, la tableta o el móvil busca seguir a su equipo o deporte favorito sin tener que pasar por caja. Con especial atención, lógicamente, al fútbol. A todas las ligas del mundo.

La web de Seoane registró el año pasado cerca de tres millones de usuarios únicos al mes y según ComScore, el 9% de todo el tráfico por internet en España se dirigía entonces a Rojadirecta.

El pasado 24 de junio, un juzgado de Madrid decretó a instancias de las plataformas de fútbol de pago españolas el cese de la actividad de Rojadirecta, que sigue sin embargo funcionando. Ayer mismo, ofrecía el partido del Deportivo, las eliminatorias de Liga de Campeones, los amistosos del Madrid y el Barça, fútbol sudamericano. La BBC dedicó el mes pasado un espacio a explicar las argucias de esta web para esquivar los obstáculos judiciales. "Su estrategia es ser invisible y cambiar permanentemente de dominio", afirmaba un experto en el canal británico. Matizaba también que el caso de la web de Seoane difiere de otros como Megaupload. "En el caso de Rojadirecta no se menciona evasión fiscal ni lavado de dinero. Es un caso de competencia desleal pura y dura, de propiedad intelectual".

Igor Seoane tiene ya callo en estos menesteres y ni el propio Obama pudo con él. El Gobierno estadounidense bloqueó ya en 2011 Rojadirecta.com y Rojadirecta.org tras una denuncia de Audiovisual Sport, pero siguió funcionando en otros dominios. Un año y medio después, las autoridades americanas se vieron obligadas a devolver los dominios originales a Seoane. Ganó también un juicio en 2010 a Google, que le reclamaba el dominio google.es sin una "o", así como guugle.es o googil.es. El coruñés aprovechó el error de los usuarios al teclear para ganar visitas.

La invisibilidad de Rojadirecta es extensible a Igor Seoane quien, pese a tener domiciliada su empresa matriz Puerto 80 en Arteixo, vive al parecer la mayor parte del tiempo en Estados Unidos. La leyenda le presenta como a un joven prodigio que asombraba a sus profesores en la exclusiva Escuela de Negocios de Barcelona. Además de su mediática firma online, Igor Seoane posee el 33% del accionariado de la fábrica de colchones Terxy, de propiedad familiar, ubicada en Bergondo.

Un responsable del centro de negocios Apemax en Arteixo, donde Puerto 80 tiene su domiciliación social, explicaba ayer a este periódico que la firma de Seoane no tiene personal allí permanentemente. "Aquí tiene el domicilio y reciben el correo y en ocasiones hacen uso de los despachos o del salón de reuniones", aclara.