El director general de la multinacional Mercedes Benz en España, Reiner Hoeps, habla sobre el nuevo modelo de Smart de la firma de vehículos alemana.

-¿Cómo surgió la idea de crear el modelo Smart Ushuaïa?

-Por varias razones. Smart es una marca urbana, moderna y para gente joven tanto de edad biológica como de corazón.

-¿Cómo plantean los nuevos retos al público más joven?

-Tanto Mercedes Benz como Smart pertenecen a la marca Daimler Benz, y tienen el mismo objetivo en común: los clientes con los que trabajamos. Antes en España, Mercedes estaba considerado como el coche de los padres y casi implícitamente significaba que no era coche para los jóvenes, ya que estos siempre quieren diferenciarse de sus mayores. Una lástima, por tanto pensamos cómo podíamos enseñar a los jóvenes que un Mercedes no es un capricho sino una decisión muy inteligente de compra, cómo podemos comunicar que no es una contradicción con el que puedas disfrutar el día al día y que sea asequible. En este sentido hemos trabajado mucho para el desarrollo de la marca en esa dirección. Ahora podemos decir que muchos jóvenes ven un Mercedes como una opción de compra y la edad de nuestros clientes ha bajado considerablemente. El nuevo Clase A ya conquista gente por debajo de los 35 años y el Smart es como el hermano más joven, puede que los que hoy tienen un Smart en un futuro tengan un Mercedes.

-¿Cómo va la evolución de estos nuevos Smart en el mercado global de sus ventas?

-Hemos lanzado este modelo en noviembre del año pasado, el ForFour es un cuatro plazas con cuatro puertas y va bien, había mucha gente que no conocía la marca Smart en un momento determinado o quien la conocía pensaba que era solo un coche de dos plazas. Ahora hemos ampliado las opciones con dos y cuatro plazas y en términos comerciales nos va muy bien.

-¿Tienen planes concretos para el mercado español?

-Tenemos planes muy ambiciosos para España y estamos en línea con estos proyectos. Este año venderemos unos 5.000 coches más, vamos a duplicar lo del año pasado y luego veremos. Es todo un desafío y nuestros concesionarios han contratado mucha gente joven y nueva para vender estos productos, pensamos que hay mucho potencial en estos modelos y en particular para el Smart ForFour. No vamos a descansar hasta llegar a los 10.000 coches.

-En esta estrategia de revolucionar la edad biológica de los compradores, ¿se han marcado un objetivo global?

-Gracias, sobre todo, a los modelos compactos y por los cambios introducidos en muchos de nuestros diseños hemos conquistado a mucho público que solo tenía en mente antes otras marcas como Audi o BMW/Bentley como alternativa de compra tanto en España como en otros países. Quizá en España un poco más. Ahora el desafío es que esos clientes se queden con nosotros, que se sientan clientes de toda la vida como los más antiguos. El objetivo global como marca es fidelizar los nuevos clientes.

-¿Cómo ve el mercado español en el sector del automóvil?

-En la actualidad está muy bien. El mejor año fue sin duda 2007 con más de 1,7 millones de turismos vendidos, luego llegó la crisis que afectó al país hasta el 2012 y dejó el mercado en 700.000 coches. Ahí hubo un importante punto de inflexión. En 2013 se mantuvo un poco en el mismo nivel. Y este año ya está subiendo. A lo mejor vamos a subir la marca de un millón de coches que comparado con 2012 es un crecimiento muy fuerte. En Mercedes queremos que sea aún más, pretendemos duplicar la facturación con relación al 2012.

-Algunas marcas se han fijado como objetivo que el mercado español pudiera asumir ventas de un millón y medio de vehículos, ¿lo ve factible?

-A medio plazo, sí. Si analizamos el mercado en los últimos 25 años y vemos cuál fue la edad promedio de los coches y el porcentaje de renovación cada año, y tomamos estas medida estadística podemos llegar al 1,2 o 1,3 millones de coches vendidos al año. No puedo aventurar si será 1,3 o 1,5. Hay que reconocer que el crecimiento en los últimos dos años se ha acelerado gracias al Plan Pive, al incentivo de dar de baja coches viejos. Pero todo depende de las condiciones y de la situación macroeconómica.

-¿Considera que este crecimiento puede frenar las ventas si en un momento dado el Gobierno desestima este tipo de planes?

-Puede ser pero no creo que sea muy bueno. Lo interesante de todo esto es que crea una atmósfera de seguridad, de confianza al comprarse un nuevo coche. Entiendo también que cada vez que acaba un Plan Pive se hagan cálculos de si merece la pena continuar o no pero hasta ahora ha sido un acierto porque solo por los impuestos que el Gobierno cobra con la venta de nuevos coches y lo que esto genera compensa económicamente los incentivos. En términos de medio ambiente también es muy favorable porque un coche nuevo contamina muchísimo menos.

-¿La crisis del sector de automoción en España quedó atrás?

-No sé si ha terminado ya, pero estamos mucho mejor que hace unos años. Una cosa es la producción global y otra el mercado nacional. En cuanto a producción, las empresas que están presentes en España con sus fábricas (producimos la furgoneta Vito en Vitoria) han hecho los deberes en casa, han mejorado en producción, calidad, logística... España como lugar de producción para la industria del automóvil es muy competitivo, después de Alemania es el segundo país con más producción de la Unión Europea, cosa que muy poca gente sabe, se produce mucho más que en Francia, Italia o Inglaterra. En cuanto al mercado doméstico está muy vinculado por el Plan Pive pero no creo que haya una caída brutal.

-Hace años se pronosticaba que en un futuro inmediato habría solo siete marcas mundiales, todavía hay unas cuantas más. ¿Las alianzas son importantes y factibles o no?

-Hay alianzas que funcionan de maravilla y otras que no. La alianza no es solo cuestión de si una empresa grande compra a otra y ya está, sino a nivel de proyectos individuales, como el desarrollo de producción de motores, cajas de transmisión, chasis, que dos empresas juntas utilizan una misma fábrica. De hecho sabemos que Renault y Nissan se han fusionado y por ejemplo nuestra empresa Daimler colabora en ideas con Renault y Nissan pero no hay proyectos que se vayan a comprar unos a otros.