Los esfuerzos para llevar a buen puerto la transición democrática en Túnez fueron reconocidos ayer con el Premio Nobel de la Paz. En su edición de 2015, el Comité Nobel noruego ha decidido galardonar al Cuarteto para el diálogo nacional por su "decisiva contribución a la construcción de una democracia plural" en el país magrebí. El Cuarteto fue formado en el verano de 2013, una época en la que el país se encontraba sumido en una espiral de asesinatos y revueltas sociales que amenazaba llevarlo a la guerra civil, y que finalmente logró encarrilar el proceso hacia un régimen constitucional. Lo componen el principal sindicato (UGTT), la patronal (UTICA), la Liga Tunecina de Derechos Humanos y el Colegio Nacional de Abogados.