-Lleva dos años al frente de la delegación de Ayuda en Acción en Galicia, ¿cuál es su balance de este periodo?

-En este período hemos conseguido implantar en Galicia el Programa de apoyo a la infancia y familias de Ayuda en Acción, que nace para dar respuesta a consecuencias concretas de la crisis y a los recortes sociales y en educación que afectan gravemente a niños y familias en toda España. El programa arranca en Galicia en 2013, con un piloto en un colegio de un entorno rural cercano a A Coruña. Gracias al apoyo de la Fundación Repsol, se pudo ampliar, y en el curso 2014/2015, se ofrecieron casi 400 ayudas directas, que beneficiaron a más de 2.000 niños. Durante el mismo periodo, se pudieron dar 220 becas a alumnos de 23 centros públicos de la ciudad de A Coruña para formar parte del Programa de Ocio Educativo (POE) y de Coruña Diversidad (PCD), ofrecidos por el Ayuntamiento de A Coruña. Este curso se amplió el programa con 670 ayudas directas a través de tres centros escolares públicos.

-También han apostado fuerte por la innovación educativa...

-Así es. Además de atender necesidades básicas detectadas por los colegios, como son excursiones, meriendas y material escolar, acercamos a los centros la innovación educativa, con proyectos como Smartick. Creemos que la tecnología es un factor facilitador, catalizador y dinamizador del cambio y el avance social. Este mismo objetivo es el que promueve el proyecto Genios, con el que Ayuda en Acción, en colaboración con Google.org y Jóvenes Inventores, va a enseñar a programar a más de 5.000 niños en toda España, para fomentar una mayor igualdad de oportunidades en el aprovechamiento del entorno digital y reducir las barreras socioeconómicas y de género.

-¿La crisis económica ha cambiado el rostro de la pobreza?

-Las desigualdades han aumentado sustancialmente desde el inicio de la crisis. Por eso queremos poner la pobreza infantil en el debate político de cara a las próximas elecciones. En España hay actualmente más de 2,7 millones de niños en riesgo de exclusión y que son auténticos candidatos a la pobreza. Candidatos a ser niños pobres, jóvenes pobres y adultos pobres condenados a la precariedad y la desigualdad.

-¿Y a Ayuda en Acción, le ha afectado?

-Antes de la crisis, además de la de sensibilización, la tarea fundamental de Ayuda en Acción en España era recaudar fondos a través de socios que apoyaban proyectos de desarrollo en países de pobreza extrema. Ese escenario ha cambiado, se ha internacionalizado, ahora se trata de intentar recaudar fondos y alianzas en donde hay posibilidad de conseguirlos, y dar apoyo en donde se detectan las desigualdades, sea cual sea el país en el que se produzca esa situación.

-Se dice que en tiempos de crisis aumenta la solidaridad, ¿han notado un mayor apoyo por parte de particulares y empresas?

-La verdad es que si bien la gente está más sensible a la situación, las dificultades económicas también han llegado a nuestros socios particulares, generalmente personas de clase media que ahora se ven forzadas a dar apoyo a las situaciones críticas que se encuentran en su entorno más cercano. Pero también es cierto que la ciudadanía exige cada vez más a las empresas y a las instituciones actuaciones éticas y socialmente responsables. Por lo que respecta al voluntariado, cada vez resulta más difícil la conciliación, y sacar tiempo es más complicado, por eso una de las líneas de colaboración con las empresas es la del voluntariado corporativo, de manera que a través de sus empleados se sensibilicen con proyectos sociales y los apoyen de manera activa.

-¿Qué tipo de proyectos?

-En el programa de infancia que desarrollamos en A Coruña, en concreto, tenemos dos ejemplos de colaboración empresarial a través del voluntariado corporativo. Es el caso de Clínica Baviera, que ha realizado casi 400 revisiones oftalmológicas gratuitas en los centros en los que trabajamos, o de la delegación de Deloitte, que en consonancia con los requerimientos de uno de los centros en los que trabajamos, y en colaboración con la delegación de AeA, impartió una jornada formativa para todo el alumnado de la ESO, en la que participaron 22 empleados de la firma, que desarrollaron talleres sobre gestión de un presupuesto, economía social y motivación personal.

-¿Están las empresas suficientemente comprometidas con el Tercer Sector?

-Las empresas comienzan a sentir que la ciudadanía les reclama un compromiso con la comunidad, y se empiezan a dar pasos en este sentido, aunque de una manera muy poco integrada en sus estrategias de negocio.

-¿Cómo les animaría a colaborar?

-Las alianzas entre el sector privado y las ONG pueden ser un elemento fundamental para generar oportunidades que contribuyan a crear un impacto social positivo. Las empresas han de tomar conciencia del enorme potencial que tienen para generar impactos positivos en la sociedad más allá de los obvios. Muchas veces realizan acciones que se podrían enmarcar dentro de la responsabilidad social corporativa, sin ser conscientes del impacto que generan en su entorno. Ser conscientes de ese impacto, y poder medirlo, les ayudaría a tomar decisiones estratégicas que reviertan en beneficio de la comunidad, lo que redundará en su negocio.

-¿Perciben desde Ayuda en Acción la "recuperación económica" de la que tanto se habla?

-Estamos preocupados por los mensajes que hablan de salida de la crisis porque invisibilizan la realidad y quitan urgencia a la hora de afrontar soluciones a la pobreza infantil. Sigue habiendo millones de menores -más de un 30% de la infancia- con menores oportunidades que otros para disfrutar de una educación de calidad, de una alimentación adecuada o del ocio que como niños les corresponde. Frente a estos mensajes, la percepción de la realidad en los colegios en donde nosotros estamos trabajando con infancia en riesgo, sigue siendo la misma que el curso pasado. De hecho, hemos incrementado de 34 a 37 el número de centros de enseñanza en donde trabajamos, y estamos atendiendo a más niños con ayudas directas (5.000 este curso, frente a los 4.500 del pasado).

-¿Qué objetivos se plantea la organización en Galicia a corto y medio plazo?

-Queremos promover la solidaridad para favorecer que la infancia, sus familias y las poblaciones que sufren pobreza, exclusión y desigualdad desarrollen capacidades para conseguir sus aspiraciones de vida digna de modo sostenible. Por eso, seguiremos apoyando el trabajo que hacemos en la comunidad gallega a través de los colegios, pero enmarcado dentro de la estrategia de la organización enfocada a una sociedad global con problemas globales.