Lazarus era una despedida y un regalo de Bowie a sus millones de fans: el estribillo tenía ese mensaje dylaniano de Llamando a las puertas del cielo ("Mira hacia arriba, estoy en el cielo", canta Bowie). Una pista que...

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.