Carlos Latre sigue de gira por España con 15 años no es nada, un show de hora y media en el que imita a 150 personajes y con el que celebra sus inicios y consolidación en la profesión. En medio de su cargada agenda, deja un hueco para atender a este diario y explicar los numerosos proyectos en los que está inmerso.

-El título del show es show15 años no es nada

-Es un doble sentido. Le hemos robado cinco años al tango de Gardel y, precisamente, es para demostrar que aunque quince años no parecen nada sí lo son. En ese tiempo ha habido fracasos y éxitos, picos y valles, y ahora que voy a cumplir 37 años sé lo que quiero y tengo la cabeza más centrada. Quería hacerme este homenaje con la gente y la gente ha respondido.

-Está trabajando en la televisión, le escuchamos en la radio y también en el teatro, ¿con qué formato se queda?

-Nací en la radio y nunca la he dejado; en la televisión me hice popular y pasé de niño a hombre; pero lo que me llena más es el teatro. Es más cercano, un examen diario en el que no hay engaños porque el público te mira a los ojos y es cuando mejor se sabe si ha gustado o no lo que has hecho.

-Pero, verse solo en un escenario ¿no le intimida?

-No hay sitio en el mundo donde sea más feliz que en un escenario. Hay presión, nervios, piel de gallina... Ahí confluyen todos los sentimientos.

-¿Qué va a encontrar el público en este espectáculo?

-El público se va a sorprender muchísimo porque espera un monólogo, pero yo nunca me he dedicado a eso. Es un one-man-show en el que va a haber imitaciones, que son la columna vertebral de la función, pero también mucho musical, un repaso a personajes y concursos entrañables del pasado e incluso un debate de actualidad con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Mariano Rajoy.

-De los 150 personajes que imita, ¿cuál se le da mejor y cuál peor?

-El que mejor, lo tengo claro: Boris Izaguirre. Y los que me están costando más son Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero como están tan de actualidad y van a ser tan importantes me tienen que salir sí o sí.

-¿Cuánto le cuesta calcar

-En algunos casos es cuestión de momentos, pero en otros me cuesta meses y meses. Depende también de las cuerdas vocales: algunas voces son más fáciles y otras no tienen ningún matiz y es imposible.

-¿Ha tenido que descartar muchos?

-¡Muchos! Siempre digo que la lista de personajes descartados es más amplia que la de los que sí acabo imitando. Las voces de mujeres, por ejemplo, me salen peor.

-Además de esta función con la que está recorriendo España, semanalmente le vemos en el programa Tu cara me suena

-Hay dos cosas que me han cambiado la vida. La primera, el teatro, porque me ha enseñado otra disciplina y otra forma de trabajar. Y la segunda, la televisión. Cuando me llamaron para hacer de jurado en este programa tuve mucho miedo, pero he ido aprendiendo y me ha abierto muchas puertas.