La paleoantropóloga gallega María Martinón-Torres asegura estar totalmente de acuerdo con las conclusiones de este estudio: "No solo estoy de acuerdo, sino que nosotros llegamos hace ya tiempo a esta conclusión al estudiar la población de la Sima de los Huesos de Atapuerca".
"Esta población, -continúa Martinón- con 400.000 años de antigüedad, tiene unos molares tan pequeños como los de las poblaciones actuales y sin embargo no existe ninguna evidencia de que controlara el fuego o cocinara los alimentos".
La directora del Grupo Dental del Cenieh asegura que "en su día sugerimos que tendría que ver más con cambios en el desarrollo y la forma de crecer de las especies del género Homo que con adaptaciones a la dieta".
