-¿Franco quiso realmente evitar que España entrase en la II Guerra Mundial con el Eje?

-Pues no. Estuvo tentado entre junio de 1940 y junio de 1941, pero fue disuadido por los ingleses.

-¿A Londres no le interesaba?

-Para los ingleses era absolutamente vital que España no entrara en guerra y para Alemania no era fundamental. Para los ingleses, una España alineada con el Eje hubiera supuesto el cerco y probablemente la pérdida de Gibraltar, que era una base militar de máxima importancia entonces para Inglaterra en los primeros años de guerra, mientras que no para los alemanes.

-Churchill recurrió, por tanto, a la operación Sobornos: el soborno a los generales de Franco, a través de Juan March, para que no entrasen en la guerra.

-La llamo yo así; los ingleses eran muy ambiguos en sus escritos y no se sabía muy bien a qué se referían, hasta que en 2013 desclasificaron dos gruesos legajos que dan las claves para interpretar muchos otros documentos.

-March fue fundamental en esa operación, pagó millones de pesetas a los generales españoles.

-Creo -aunque no está documentado- que fue él quien dio la idea a los ingleses y se ofreció.

-¿Supuso una millonada?

-En términos actuales estamos hablando de por lo menos 380 millones de dólares. Fue una operación costosísima, pero incluso pudo ser más dinero, depende de cómo se blanquearon las divisas. Si las libras se blanquearon de forma legal, como hizo March, serían infinitamente más euros.

-Fueron sobornados Aranda, Varela, Kindelán...

-El general Varela, ministro del Ejército; Galarza, de Gobernación; Kindelán, Ordaz, Aranda... Ellos, con Nicolás Franco, fueron, con seguridad, la cúspide de la operación Sobornos. Hay muchos otros cuyos nombres ignoramos porque los ingleses no desclasificaron la lista de beneficiarios o la destruyeron.

-Serrano Súñer, cuñado de Franco, ¿fue ambiguo?

-Su archivo sigue bajo siete llaves y debe conocerse de una vez, pero lo que cuenta en sus memorias es falso, miente para pasar a la Historia como defensor de la neutralidad, cuando hizo todo lo posible para que España entrase en guerra. El grupo de generales lo odiaba y se lo quiso cargar. También el ministro Carceller, que sugirió la idea de un accidente.

-De Carceller escribe que se hizo millonario ya entonces.

-March se lo contó a un diplomático inglés. No nos engañemos, un tío que es ministro de Industria y Comercio en aquella época si no se forra es que era idiota. La corrupción era la lacra del sistema. La dictadura franquista se montó sobre la corrupción, como era lógico en una economía intervenida donde se necesitaban permisos para todo y quien los daba tenía el poder y quienes los necesitaban pagaban en metálico o con lo que fuera.

-De aquellos polvos estos lodos...

-La corrupción en el franquismo fue inmensa, sobre todo en los años cuarenta y cincuenta, cuando España estaba aislada del mundo y la economía muy intervenida. Era la lacra del sistema y lo que hacía funcionar a la economía era la evasión, el estraperlo, la corrupción... Y supongo que de esos polvos vienen estos lodos, claro. Se hicieron grandes fortunas, y no solo explotando vilmente la mano de obra, que también, sino con el tráfico de influencia para obtener permisos: permisos para construir, crear empresas, levantar fábricas, evadir el racionamiento... La economía funcionaba a golpe de corneta y la única manera de poder actuar era evadir las leyes y regulaciones.

-¿Nicolás Franco?

-Era una figura fundamental porque era el hermano del Caudillo y los ingleses advirtieron la creciente influencia que tenía sobre él. No estuvo retirado en Lisboa como embajador durante veinte años, sino que allí hacía una labor muy importante obteniendo información. Era un hombre con más juicio que su hermano Paco y siempre le aconsejó prudencia. Franco se fiaba de su hermano. Sabía, por supuesto, que era un corrupto, pero es que Franco también lo era. ¿Qué iba a decir Franco si era un tío que se había hecho millonario en la guerra a través del estraperlo de café y de donaciones de los españoles a la causa nacional que él desviaba a sus cuentas? Tenía una cuenta corriente en el Banco Espirito Santo de Lisboa. Y eso lo hizo a través de su hermano Nicolás y de la Embajada americana en Madrid y de la española en Washington.

-Pasaba por austero.

-De Franco se han hecho muchos mitos y yo llevo una temporada dedicado a desmontarlos.

-March apoyó con dinero el levantamiento del 18 de julio, ayudó a la causa monárquica, a los británicos...

-March era un señor monárquico, antirrepublicano, antiizquierdista y de derechas. Era un contrabandista, un corruptor y se hizo multimillonario. Apoyó a Franco en la guerra y la neutralidad en la posguerra. ¿Por qué? Porque los ingleses le pagaron, y con los ingleses él podía hacer negocios. Hizo una gran labor con los ingleses y, además, de naturaleza patriótica. Se merece un monumento porque hizo todo lo posible para que Franco no entrase en guerra.

-¿Su figura se minusvalora?

-Creo que sí. Los historiadores nos hemos quedado en el March antirrepublicano y contrabandista pero fue muchas más cosas.