El calamar de Bares es una hembra joven de unos 105 kilos de peso cuya autopsia se realizará en breve en el Parque de la Vida de Luarca. Pero las primeras observaciones realizadas por Ángel Guerra y Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), ya han permitido llegar a interesantes conclusiones.

El ejemplar, que apareció varado el pasado viernes pasado, horas después de ser fotografiado flotando todavía con vida, se encontraba "muy fresco" y conservaba gran parte de su epidermis. Algo que no es habitual debido a que suelen alcanzar la costa después de permanecer varios días muertos en el mar o aparecer dañados por los aparejos pesqueros.

Las numerosas marcas de ventosas y rasguños que presenta en su superficie sugieren una auténtica "lucha de titanes" con otro gran ejemplar de su misma especie. Y Guerra también ubica su procedencia en la fosa de Hércules, situada a unos 700 kilómetros de las costas gallegas y con profundidades de hasta 4.000 metros.

Los expertos ya han extraído material para realizar estudios genéticos en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo y en breve procederán a la necropsia en Asturias tras la que también se preparará el calamar para su futura exhibición.

Guerra acudirá a Luarca para realizar la disección y probablemente irá acompañado de algún otro experto de su grupo: "Calculo que tardaremos una mañana en realizar la disección".