Ignacio de Benito es ejecutivo de la Fundación Bertelsmann, la entidad que impulsó la Alianza para la Formación Profesional Dual, de la que es coordinador. Una red estatal de empresas, centros e instituciones comprometidas con el desarrollo de la Formación Profesional dual en España, que cuenta con la Fundación Princesa de Girona, la CEOE-CEPYME y la Cámara de Comercio de España. De Benito habla en esta entrevista del cuarto programa de FP dual para los años 2017 a 2019.

-Una FP dual pero diecisiete modelos autonómicos distintos.

-El real decreto de 2012 que regula la FP dual en España es un decreto de mínimos. Pone las bases, pero en realidad cada comunidad ha hecho de su capa un sayo. Y esto ha sido un gran error.

-¿Hay grandes diferencias de desarrollo entre comunidades?

-Sí. En su día hubo autonomías que llevaron a cabo proyectos piloto y por tanto tienen más camino recorrido. Y las hay que aún no han encontrado su modelo y se ven obligadas a modificaciones todos los años.

-¿En quién mirarse?

-En el País Vasco están involucradas más de 700 empresas, y en Cataluña, 1.800. Son los dos modelos más reconocidos, con presencia importante del ámbito público entre las empresas. En muchas comunidades autónomas, como mejora pendiente está el lograr esa pequeña contraprestación a los alumnos por parte de las empresas. Los responsables de Educación en esas comunidades abogan por esa remuneración, pero quizá piensan que no es el momento aún.

-¿Echaría esto para atrás a los empresarios?

-Hay que ponerse en lugar de las pequeñas y medianas empresas, a las que se les pide implicación, se les manda poner una persona de seguimiento del alumno y además tienen que pagar algo al chaval. Pero el objetivo es que el alumno perciba alguna cantidad y que exista obligatoriedad de pago porque si no las empresas también se acostumbran. Si existe la posibilidad de elegir entre pagar o no pagar, nadie paga. Aunque pueda hacerlo.

-¿Y si pagara la Administración?

-Pan para hoy y hambre para mañana. El empresario tiene que asumir que ayudar a formar a jóvenes de la FP dual genera también valor añadido, y no solo desde el punto de vista fiscal. Una pequeña cantidad de dinero al alumno le genera un plus de motivación. El chico está cotizando, muy probablemente va a estar a gusto en la empresa y va a aprender más. Y además ya se sabe que lo que no cuesta no se valora.

-¿En qué comunidades los alumnos tienen una prestación económica?

-Madrid, País Vasco, Cataluña... En otras se contempla el pago, pero no es obligatorio. Yo creo que todo esto tenderá a homogeneizarse, con pago general. Ahora se recomienda, pero es más difícil que esa remuneración acabe plasmada en un papel.

-Además de la retribución, ¿dónde están las diferencias entre comunidades?

-Los modelos son variados. Madrid, por ejemplo. Los alumnos están solo en el centro educativo el primer año y solo en la empresa el segundo. Hay comunidades que contemplan hasta 2.700 horas de formación; en Andalucía el alumno llega a la empresa a partir del cuarto mes de estudio, y en el País Vasco hay determinados estudios de FP dual que llegan hasta los cuatro años. La diversidad es un lío, sobre todo para las empresas con implantación nacional, que se encuentran con modelos territoriales distintos.

-La FP dual como posibilidad de tener mano de obra barata. Lo habrá escuchado más de una vez.

-Sí, pero no es lo normal afortunadamente. Cuando llega un empresario y te dice: "Quiero un alumno para el mes que viene", hay que ponerse en lo peor. Tú lo que buscas es sustituir a un trabajador, y eso no es lo que se pretende con la FP dual. La picaresca existe, pero ni mucho menos es lo habitual y, además, para eso está el seguimiento de la Administración y los centros.

-Algo hemos adelantado: la FP ha perdido su injusta mala fama.

-En este país se ha pasado de muy poca cosa a vivir unos tiempos en los que lo queríamos todo para nuestros hijos. Y en ese todo se incluían los estudios universitarios. Y todos a la Universidad, otro gran error. Pero todavía hay quien piensa que va a la FP el alumno poco capaz.

-Veo algunas ofertas de FP y me entran ganas de matricularme.

-Es verdad. Es un mundo en constante evolución. Hace quince años plantear estudios sobre fibra óptica, por ejemplo, hubiera sido impensable. El secreto es no caer en el error de implantar ciclos desde los despachos sin tener en cuenta la demanda. La consecuencia de eso son jóvenes en el desempleo.

-¿La dual acabará con la FP tradicional?

-En absoluto. Convivirán los dos modelos. Ni viene a sustituir nada ni con la FP dual hemos inventado la rueda.