Luis Moreno (Vallecas, 1966) se licenció en Periodismo por la Complutense y se instaló en Mallorca, donde trabajó cuatro años en Onda Cero. Es autor del Manual del maestro de Reiki, conferenciante sobre esta técnica, estudioso de los ángeles que le acompañan y autor de tres libros premiados de poesía. Acaba de publicar su último poemario, K (La Vía Láctea).

-¿Ha traído a su ángel de la guardia?

-Sí, lo llevo hasta cuando salgo a comprar fruta. El ángel es la comunicación que tienes con tu alma, para no meter la pata. Los ángeles llevan nombres acabados en "-el", terminación que refleja la luz, pero el mío aún no me ha dicho cómo se llama.

-¿Escribió un poema el día de San Valentín?

-San Valentín debería celebrarse a diario, y la poesía se escribe cuando ella quiere. Escribo palabras que tengan letras con corazón, para mala literatura basta con la portada de ¡Hola!

-¿La poesía se llama hoy Twitter?

-La poesía se llama hoy raperos. Cuanto más abunden, más lectores habrá.

-El reiki es una forma de brujería.

-Es una forma de evolución personal. No será tan malo, cuando los médicos lo dejan entrar en los hospitales. Se recomienda para enfermedades crónicas o tratamientos de quimioterapia, en el Vall d'Hebron barcelonés o el Gregorio Marañón madrileño.

-Curar el sida mediante la imposición de manos es una broma pesada.

-La broma pesada es que no se haya encontrado un remedio contra el sida. El reiki potencia el buen rollo de la gente, porque las personas se curan con cariño y amor. No cura el terapeuta, sino que se cura el paciente.

-¿Sus manos tienen la energía vital terapéutica?

-Todos la tenemos, pero algunos no han aprendido a usarla. Sería un agravio que yo pudiera imponer las manos y otros no.

-¿Y eso cómo se aprende?

-Intentando mejorar la energía, el reiki es una filosofía. Un buen día decidí no hacerle la vida más difícil a nadie.

-Mala consigna para un periodista.

-Diría yo que sí.

-¿La poesía tiene cura?

-Cura pero no tiene cura. Incluso la antipoesía cura, como en Leticia Sabater.

-¿Su ángel le está dictando las respuestas?

-No, está ahora mismo en un parón. Puede que se halle en la habitación, porque lo percibo, pero no tiene que estar presente todo el rato. El único ángel que ha fallado es el de la familia Kennedy.

-Escribí que Vallecas es un barrio pobre, y casi me matan.

-Debe servir de referencia que hayan puesto el parlamento autonómico de Madrid en Vallecas, porque tenemos fama de choricillos y quinquis.

-Ser del glorioso Vallekas para acabar en Mallorca.

-Soy un vallecanomallorquín. Es una isla siempre acogedora y muy intimista, que te da la tranquilidad absoluta para vivir lo que quieras.

-No hay vips en el victimario del 11-M, que usted aborda en la primera pieza de su último poemario.

-Claro, porque los ricos llevan chófer o coche oficial, no van a trabajar en tren de cercanías a las siete de la mañana.

-¿Escribe con el premio literario en mente?

-Escribo y dejo que el libro se pose. De la poesía solo comen dos, así que me presento a premios para tener la posibilidad de publicar. Y porque estoy harto de pelearme con los editores de libros espirituales.

-¿Algún día seremos ángeles?

-Quizás, pero yo quiero ser Gloria Fuertes.

-¿En la vida real es otra persona?

-Decidí que solo tenía esta vida de conocimiento, y que la iba a vivir como quería, sin importarme los demás. No hay personaje y Luis, solo hay Luis.

-¿Cuándo decidió todo esto?

-Cuando entiendo que nadie puede vivir mi vida, y que estoy demasiado pendiente de lo que dicen.

-No utiliza el humor como excusa.

-El humor es una parte necesaria de la vida que prefiero en lo cotidiano. En la poesía te desnudas íntimamente, por lo que ahí tiene que estar la espiritualidad. Introduciría a Cole Porter en los estudios de primaria.

-¿Solo usted puede recitar su poesía en voz alta?

-Hago una poesía tan sencilla para que la recite todo el mundo, pero les propongo que lo hagan en la intimidad. Leeré algún poema en la presentación de K (La Vía Láctea), pero he preferido que no me presente un poeta sino una amiga mía, Francesca Gelabert. Con dos copas de cava, como cuando estamos en su casa.

-Trump no lee, por eso triunfa.

-Si no quieres ser como Trump, lee.

-¿Se equivocó de siglo?

-Espero que no, también estoy enganchado a The Big Bang Theory.

-¿También tengo que despedirme del ángel?

-Conviene incluso que le hagas ofrendas. No viene mal ponerle una vela de vez en cuando, en agradecimiento a todo lo que nos cuida. Yo lo hago.