Considerado uno de los mejores dibujantes del mundo, autor de libros para niños y bajista del grupo de culto Liquid Liquid, Richard McGuire regresa ahora a las librerías con Dibujos secuenciales (Salamandra Graphic, 2017) después de haber revolucionado el mundo del cómic con Aquí (Salamandra Graphic, 2015), el relato de una esquina a través del tiempo, sin palabras y solo con los personajes imprescindibles.

- En sus obras se le ve más interesado en los objetos que en los seres humanos. ¿Qué tienen ellos que nosotros no tengamos?

-Los objetos son una especie de réplica de los humanos. Desde pequeño he tendido a antropomorfizarlos, puede que por influencia de los dibujos animados que veía, y siempre he creído que tienen un tipo de alma. Hace poco leí un artículo sobre un ritual japonés para despedir a los objetos obsoletos y agradecerles los años de servicio que nos han dado. Me siento muy cercano a este modo de pensar, ya que creo que establecemos vínculos afectivos muy profundos con ciertos objetos. Por ejemplo, cuando se rompe tu taza favorita, también se te rompe un poquito el corazón.

- Las viñetas de Dibujos secuenciales fueron concebidas como pequeñas obras independentes. ¿Cree que unirlas en un solo tomo ha modificado su sentido?

-Fue interesante mirar hacia atrás y repasar los dibujos hechos con el paso del tiempo. A medida que escogía cuáles quería que estuvieran en el libro y cuáles no, me di cuenta de qué es lo que me interesaba en cada momento. De hecho, cuando los cree ni siquiera tenían título, así que solamente con bautizarlos ya se convirtieron en pequeños poemas. Seleccionados y titulados, agruparlos por temas me pareció la opción más lógica.

- Su actividad como músico le influye al dibujar?

-Siempre me ha interesado la música y, de hecho, yo crecí rodeado de instrumentos. Pero como soy autodidacta y no sé leer partituras, para mi la música es algo muy instintivo. Cuando creas también tienes que estar abierto y receptivo. Creo que soy una persona principalmente visual, aunque confío mucho en mi sentido del ritmo y del tiempo. De hecho, supongo que un libro también se estructura con el paso del tiempo, ya que el lector se mueve entre las páginas. El paso de las hojas es también un tipo de métrica y de ritmo.

- ¿Qué queda del Richard McGuire de los años 80?

-Faulkner decía: 'el pasado no está muerto, de hecho, ni siquiera es pasado'. Como sucede en Aquí, el tiempo puede no ser más que una ilusión, de modo que es posible que todo esté sucediendo al mismo tiempo. En ciertos aspectos soy una persona distinta: mayor y, espero, más sabio. Cuando toco la música que compuse en los 80, conecto con aquella parte de mi, y cuando retomé la idea original de Aquí a partir de las primeras viñetas que había hecho 25 años antes, no tenía ninguna intención de copiarme sino que tenía que encontrar el modo de recuperar el espíritu de entonces y añadirle lo que había aprendido. De algún modo todo en mi vida es circular. El pasado nunca es pasado.

- Hay fragmentos de Dibujos secuenciales que parecen extraídos de un cuadro de Miró. ¿Es algo consciente?

-Creo que ya sé a qué te refieres. En aquel caso no fue algo adrede, sino que un día estaba jugando con la idea de dibujar como un niño y contar una anécdota que tuve con un taxista que estaba completamente loco. He visto vídeos de Miró trabajando en sus estudio y es muy bonito ver a alguien tan libre. Cuando un niño pinta o dibuja no duda, solamente lo hace. Picasso dijo una vez que le había costado toda una vida aprender a dibujar como un niño, y creo que una parte de esto es como una improvisación de jazz, olvidándote de ti mismo o entrando en una zona donde no importa lo que está bien o mal.

- Sus obras van desde las que buscan seguir el hilo de una historia hasta otras que son pura experimentación visual. ¿En qué se basa para escoger uno u otro estilo?

-En mis inicios, el estilo era algo que me preocupada y de lo que era muy consciente, pero ahora mismo no pienso demasiado en ello. No creo que se tenga que hacer una marca de uno mismo y odiaria tener que repetir lo mismo una y otra vez. La solución creo que es dejar que el estilo se adapte a la idea. Todo viene de ti y no puedes huir, tienes que aceptar la multitud que hay dentro de ti.

- ¿Cómo explicaría su proceso creativo?

-Es divertido hablar de ello, ya que una parte mi nunca sabe qué hago realmente. Muchas veces es un proceso que me supera. Es importante sentir, involucrarte y pensar que quieres hacer algo y, entonces, dejar que las ideas vengan a ti y la que desee más ser realizada será la que vendrá con más fuerza. La música sale cuando te relacionas con el instrumento, lo mismo pasa con los dibujos o con las narraciones. Tienes que dejarlos venir.

- ¿Cuál es su relación con los lectores españoles?

-Sé que Aquí tuvo una gran acogida en España y, realmente, es muy bonito ver la cantidad de correos electrónicos de lectores y la multitud de entradas en blogs que ha generado. Antes de esto había venido alguna vez cuando el dibujante Max, buen amigo mío, me había invitado a exponer y dar alguna charla. También vine de visita y, en el año 2010, tocamos en el Primavera Sound con mi grupo.