Pedro Solís García (Barcelona, 1968) es un director y guionista español de producciones de animación 3D, galardonado con dos premios Goya: en 2011 por el cortometraje La Bruxa y en 2014 por Cuerdas. Con este último ha conseguido entrar en el Guinness de los récords: es el cortometraje de animación más premiado de todos los tiempos. Antes de eso se dedicaba al mundo de los videojuegos, donde realizó tareas desde modelado de escenarios hasta productor. En esta última faceta, Solís ha trabajado como director de producción en los largometrajes Las aventuras de Tadeo Jones (2012), Atrapa la bandera (2015) y la esperada Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas, que se estrena el próximo 25 de agosto.

- El cortometraje que le dio a conocer fue Cuerdas , ¿cómo surgió la idea de realizar este corto?

-Este cortometraje surgió en un momento de inspiración. Estaba corriendo por Guadalajara, la ciudad donde vivo, e iba pensando en la mala suerte que había tenido mi hijo Nicolás, ya que hubo un problema en el parto que concluyó en que sufre una severa parálisis cerebral. En mi iPod saltó una canción que me encanta y que he oído mil veces: ...Y al final, de Enrique Bunbury. Y al escuchar el estribillo: 'Y al final, te ataré con todas mis fuerzas, mis brazos serán cuerdas...' de repente me imaginé a mi hijo bailando con mi hija, y tras eso, como si hubiera puesto el DVD del cortometraje, lo vi de principio a fin. Sólo tuve que llegar a casa y escribirlo de un tirón.

- La historia de Nico ha atrapado a mucha gente, lo que le llevó a escribir un cuento sobre Cuerdas . ¿Qué significó para usted esta experiencia literaria, diferente a redactar un guión?

-Ha sido una de las experiencias más bonitas que he vivido. De pequeño mi padre me preguntaba qué deseaba ser de mayor, y cuando le decía que quería ser escritor, él me decía con su mejor voluntad: 'Pedro, búscate un trabajo del que puedas vivir'. He pensado mucho en ese momento, sólo siento que mi padre no haya vivido para ver que, si bien no vivo de escribir, sí forma ya parte de mi currículum: hasta el día de hoy he publicado dos cuentos, de mis dos cortometrajes, y un relato.

- Otro cortometraje que le llevó a ganar un premio Goya fue La Bruxa , ¿cómo nació esta divertida historia?

-Quince días antes de que naciera mi hijo, en una cena le comentaba a un grupo íntimo de amigos que hubiera preferido que mi Nico fuera niña, ya teníamos una niña: Álex, y estaba encantado con ella. Yo les comentaba que los chicos somos más inconscientes, hacemos el loco con el coche y otras tonterías por presumir delante de las chicas y no quería estar de madrugada desvelado pensando en si mi hijo estaría haciendo esas locuras. Unos días después nació mi hijo y, como he comentado, nació con una parálisis cerebral. En ese momento pensé que nunca iba a tener que esperar de madrugada a mi hijo y que hay que tener mucho cuidado con lo que se desea porque se puede cumplir. Eso me inspiró La Bruxa, en el que una brujita glamurosa busca su amor a toda costa, y cuando lo encuentra... las cosas no salen como desea.

- ¿Qué valores quería transmitir con La Bruxa ?

-Sobre todo de tolerancia. Cuando yo tenía 15 años no podía imaginar que cuando tuviera el triple todavía se estuviera luchando por cosas tan simples como que se respete a todo el mundo, independientemente de la opción sexual que elija.

- Uno de sus recientes proyectos ha sido la última producción de Tadeo Jones. ¿Tendremos en breve otro cortometraje candidato al Goya?

-En este momento estoy centrado en la dirección de producción de largometrajes, no hay a la vista un cortometraje, pero todo puede ser que mañana, de repente, las musas llamen a la puerta y me obliguen a ponerme a trabajar en otro. Si es así, intentaré no abrirles la puerta, porque el trabajo inherente a un cortometraje de animación es ingente. Pero cuando llaman, aunque intentes no hacer ruido, se dan cuenta de que estás dentro, y las musas son muy pesadas...