La elección de los representantes políticos siempre tiene que ser una cuestión meditada e inteligente. Al menos eso es lo que opina el artista y político panameño Rubén Blades (Ciudad de Panamá, 1948). "Hay que tener cuidado con lo que votamos o no, porque es el absentismo el que ha llevado, por ejemplo, a Donald Trump a la Casa Blanca", asegura en un entrevista realizada en Madrid con motivo de una visita para promocionar la serie de televisión en la que trabaja, Fear The Walking Dead.

"Acordémonos de Hitler, que salió por votación popular. Hay que tener cuidado con lo que hacemos", reitera Blades, quien critica que la gente "se moleste" cuando escucha que los pueblos tienen los gobiernos que merecen.

"Cuando nos quejamos de los políticos, olvidamos que fuimos nosotros quienes los pusimos ahí, con nuestro voto o nuestro no voto, pero es más importante no olvidar que son situaciones que pueden cambiar", advierte este intelectual, que está madurando la posibilidad de repetir como candidato a la presidencia de su país, como ya hiciera en 1994.

Oír a los catalanes

El actor, en la entrevista realizada durante su estancia en España, también procuró quitar hierro al proceso independentista catalán y, sobre este asunto, señaló que lo importante era "oír a los catalanes lo que tengan que decir".

"A veces los procesos democráticos no garantizan un resultado justo", afirma el que fuera ministro de Turismo de Panamá con Martín Torrijos, entre 2004 y 2009.

Blades aconseja no perderse la serie en la que trabaja para ver "cómo se van a resolver los problemas" que tienen los resistentes a la apocalipsis zombie que narra la producción, porque existe un gran paralelismo entre el guión y lo que ocurre de verdad en el mundo. "Sólo hay que mirar qué está pasando en Alepo y en Mosul, las manifestaciones de racismo y xenofobia, las hambrunas de África. Estos problemas reales recuerdan mucho a lo que pasa en Fear The Walking Dead, no hay agua, no hay comida, las personas son atacadas por grupos que los odian", argumenta. "En la serie no existe ninguna estructura que garantice nada, los protagonistas están en el plano más básico de decisión, en la democracia más pura", destaca.

Desde su punto de vista, cambiar el futuro precisa "gente que recobre la capacidad de ser solidaria y que quiera participar para escoger lo correcto; nuestro principal problema hoy es la falta de confianza en nuestra fuerza", opina, aunque, a veces, dice, se produzcan situaciones como las que ocurren en Venezuela, donde "la gente intenta hacer lo correcto y se encuentran con la represión".

También hace falta "un verdadero liderazgo", señala, porque "la gente no sabe cómo hacer o cómo reaccionar ante ciertas situaciones". "Es un problema grave que creo que se resuelve antes en sociedades más pequeñas. Por eso -apunta- tengo mucha fe en Panamá, porque todavía somos apenas cuatro millones". "Creo mucho en el futuro de Panamá, pero no sé si voy a participar en el proceso electoral a la Presidencia , porque -recalca- hay que pensar cómo financiar una campaña independiente".