Alarmado por el auge de los populismos en Europa y la victoria de Trump en Estados Unidos, Christian Schilling (Dusseldorf, 1975) se lió la manta a la cabeza para impulsar en España Pulse of Europe ( Pulso de Europa), un movimiento ciudadanos presente ya en más de 130 ciudades del viejo continente para defender los valores de la UE y plantar cara a los euroescépticos que proliferan como hongos. "Es muy fácil echar la culpa a Bruselas cuando las cosas no van bien", lamenta este alemán que se enamoró de España en 1997 cuando llegó como estudiante Erasmus. Ahora gestiona una agencia de viajes en Madrid y organiza concentraciones para convencernos de que estamos mejor en Europa porque fuera hace mucho frío. "Los británicos ya notan los efectos devastadores del Brexit en sus vidas", asegura en una entrevista con Epipress sin dejar de admitir que Angela Merkel ha sido excesivamente rígida al aplicar las políticas de austeridad que tanta desazón han causado en países como España.

-Señor Schilling. ¿Cómo nació y qué pretende Pulse of Europe ?

-El movimiento fue creado por un matrimonio de Fráncfort tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y ante las dudas por lo que pudiera ocurrir en las elecciones de Holanda y Francia donde el auge de los populismos ponía en jaque a la UE. Desde Alemania, pues, se impulsó este proyecto de solidaridad entre europeístas.

-Y usted se propuso desarrollar este proyecto en Madrid.

-Fue la manera de canalizar mi necesidad de hacer algo en favor de Europa. Pulse of Europe ya estaba en Alemania, Benelux, Dinamarca, Francia y Portugal pero faltaba en España. Empecé a organizar concentraciones cada primer domingo de mes. Soñaba con llenar la Plaza de Colón, pero al final nos congregábamos como mucho 200 personas.

-¡Menuda decepción!

-Pues no. La misión no ha concluido y 200 personas no son tan pocas.

-El reciente premio Princesa de Asturias concedido a la UE ha encendido los ánimos de muchos críticos que identifican a sus gestores con la casta y denuncian su insensibilidad hacia los refugiados.

-Es incomprensible que con cuotas acordadas por toda la UE, España solo haya recibido a 1.000 refugiados. En Alemania hay dos millones. Es lamentable que los gobiernos y sus ciudadanos solo se acuerden de la UE cuando reciben algo y no estén a la altura cuando se les pide ayuda. Sobre la casta política en Bruselas, creo que a muchos políticos se les manda allí para quitárselos de en medio.

-Así es lógico que la gente no confíe en la UE.

-Hay que mejorar el funcionamiento de las instituciones pero no perdamos el norte, pues Europa nos ha dado 60 años de paz, prosperidad y soluciones prácticas a nuestros problemas. La eliminación de las tarifas de roaming hubiese sido imposible sin la lucha de Bruselas contra los lobbies de las operadoras de telefonía.

-¿Por qué ha triunfado el Brexit ?

-Porque hubo mucha gente cómoda que ni siquiera fue a votar y venció una minoría que se sentía muy quemada en su vida personal. Es muy fácil echar la culpa a Europa cuando algo va mal.

-¿Es reversible la salida del Reino Unido de la UE a la vista de los últimos resultados electorales que han dejado debilitada a la primera ministra May?

-Lo veo difícil porque ha sido la decisión del pueblo británico. Pero es cierto que los británicos ya ven los efectos devastadores del Brexit en sus vidas.

-Trump ha venido a decirnos a la cara que nos las arreglemos como podamos y que no contemos con ellos. ¿Cómo va a afectar esa nueva relación con Estados Unidos?

-Es una malísima noticia pero también una oportunidad para reaccionar y dejar de ser el niño que espera siempre la protección de papá USA.

-¿Qué es peor: que Estados Unidos se desentienda de Europa en materia de defensa o un retroceso en la colaboración comercial?

-Eso es como elegir entre la peste y la cólera.

-Merkel ha reconocido que nos hemos quedado solos.

-No estamos solos. Somos una comunidad de 500 millones de ciudadanos a los que nos unen los mismos valores de democracia, tolerancia y libertad.

-¿Por qué está creciendo tanto la desafección hacia la Unión Europea entre los propios europeos?

-Porque la gente siempre busca cabezas de turco para sobrellevar sus problemas. Afortunadamente, España es uno de los países que más apoya a Europa.

-¿Qué podemos esperar del triunfo de Macron en Francia?

-Las expectativas son altas pero todo depende de hasta qué punto podrá llevar a cabo sus propuestas electorales. De momento ha demostrado ser capaz de sellar alianzas, crear equipos y frenar de alguna manera el populismo de Le Pen.

-¿Hasta qué punto es preocupante el guiño de Pedro Sánchez a Podemos al dar la espalda al tratado comercial con Canadá conocido por las siglas CETA?

-No me gusta la gente que cambia de rumbo constantemente. Cuando uno está en Europa tiene que ser serio y tener una visión y una estrategia coherentes. No se puede cambiar de discurso solo por intereses partidistas.

-¿Conseguirán Macron y las circunstancias convencer a Alemania de que hay que ir a soluciones más solidarias como los eurobonos?

-La elección de Macron ha sido también para Alemania una llamada de atención. Alemania se ha dado cuenta de que estábamos llegando al borde del abismo, ha tomado nota y ahora ve que Europa es de todos y que tiene que ser más flexible.

-Existe ya una ciudadanía europea, la libre circulación de personas y una moneda común pero falta una política económica y fiscal armonizada, ¿Por qué?

-Porque no es fácil. Eso afecta a las políticas económicas nacionales y por lo tanto a la soberanía de los países. Pero habrá que hacerlo para evitar que multinacionales como Amazon se vayan a Irlanda por sus ventajas fiscales.

-¿Hasta qué punto fue un error la política de austeridad impuesta por Alemania tras la grave crisis económica de la que Europa aún no se ha recuperado?

-En Europa se necesitan reglas que sean respetadas y flexibilidad en un proyecto de tanta envergadura. Alemania ha sido demasiado rígida en la aplicación de esas reglas.