El catedrático de Psiquiatría Adolf Tobeña aborda la "neurología" de las creencias sanadoras. El reputado investigador publicó hace unos meses La pasión secesionista, libro en que analiza el fenómeno independentista desde la psicología social, aunque sobre el procés no quiso hacer declaraciones. En esta entrevista mostró datos desde el riguroso ensayo científico.

-¿Tienen algo en común placebos y curas milagrosas?

-Hemos pasado revista a todas las formas de curación tan precisas de la medicina científica, de frontera, sofisticada y de alta precisión respecto a los territorios de las medicinas menos precisas y más tentativas y lo hemos trasladado al surgimiento reciente, de hace 25 años, del interés por las medicinas complementarias o alternativas en todas sus variedades. También, por qué la gente ha regresado a la fe, a la religión, o la plegaria, así como a renovar los peregrinajes para acercarse al Apóstol Santiago o a la Virgen de Fátima en busca de curación. Analizamos los mecanismos que están detrás de las curaciones no médicas; es decir, no debidas a principios activos ni intervenciones quirúrgicas.

-¿Con qué resultado?

-Las curaciones que dependen de poner expectativas de mejora en que las cosas van a mejorar: si yo hago una peregrinación, pido consejo a un especialista en medicina china, a una reflexólogo... Pues el territorio que he elegido para explicar que hay detrás de ellas es el efecto placebo médico.

-¿En qué consiste exactamente eso que llama placebo médico ?

-El efecto placebo médico son todos los efectos que tiene el ritual del tratamiento de los médicos, excepto el principio activo de un fármaco, la intervención quirúrgica o clínica o genética. Es decir, la acogida en el despacho médico, el interrogatorio del facultativo, la proximidad, la paciencia, la escucha, el generar expectativas de mejora... El tocar, el hacer la exploración física, atender a preguntas, contestarlas de manera adecuada, poner la inyección. A todos esos componentes que son muy complejos se les llama 'efectos del ritual del tratamiento médico sin especificidad'. Y eso genera mecanismos de creencia de mejora. Y detrás, hay circuitos neurales complejos: territorios del cerebro que tenemos identificados y moleculares que trabajan para generar expectativas de mejora. Eso es lo que hace que la gente mejore cuando los médicos administran placebos, que dan en los ensayos clínicos pero también su rutina diaria. Y es lo mismo que hace que funcionen todas las medicinas complementarias, alternativas, y todas las creencias o los rituales religiosos. El circuito neuronal y las moléculas que están detrás del efecto placebo, a su vez, explican la eficiencia que tienen en algún tipo de dolencia las medicinas alternativas, las medicinas complementarias, las creencias religiosas renovadas... Bien explicado, porque ahora desde hace 20 años se ha destinado mucho dinero para saber cómo se establecían estas curaciones en los circuitos neuronales.

-Es decir, que según usted y los estudios, no son eficaces.

-Se ha comprobado que no hay ninguna medicina alternativa, ni la homeopatía, ni la acupuntura, ni la medicina china, el yoga en sus diferentes variedades, ni la reflexología ni la quiropráctica que supere al efecto placebo. Ninguna, ni la más potente. El efecto placebo médico bien hecho, sin hacer nada a mayores, afecta más que todas las medicinas alternativas y las creencias religiosas.

- El máster en Medicina Homeopática ya no se imparte desde el curso pasado en la Universidad de Barcelona, por falta de evidencia científica. Son ya varias las universidades españolas que han decidido eliminar de sus centros los cursos homeopáticos, que costaban más de 6.000 euros.

-No solo en Barcelona, sino también en Zaragoza y Madrid. También en Oxford o Yale se pusieron en marcha másteres en medicinas alternativas, pero como ahora se han acumulado resultados de miles de ensayos, con centenares de miles de pacientes, comparando los datos de forma sistemática, se ha visto que en ningún caso hay ni una sola de esas prácticas que supere al placebo médico.

-¿Y ahora?

-Lo que hay que hacer, y hay que empezar a hacerlo, es prescindir de las 'técnicas inferiores', por decirlo así. Los colegios médicos también han cerrado sus secciones en medicinas alternativas, porque no se puede gastar el dinero público en disciplinas que son inferiores al placebo médicos sin justificación.

-Si no es por sus resultados, ¿por qué están tan extendidas y demandadas las medicinas alternativas?

-Lo pusieron de moda las élites, aunque cuando nacieron recurrían a ellas las clases más populares. Ahora se ha puesto de actualidad por las celebrities.