Mariano Barbacid, exdirector del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) abrió este pasado jueves el II Congreso Nacional de predoctorales en Biomedicina, en el que volvió a insistir en la necesidad de invertir en investigación en España.

- Acaba de conocerse la presión de instituciones como el CNIO para que se dé una solución al problema de la contratación de investigadores, que se quedan fuera por no poder sumar contratos temporales.

-Eso para mí es doblemente triste. Cuando yo regresé a España puse dos condiciones, aparte del presupuesto, primero que no fuéramos funcionarios. Creo en la estabilidad laboral pero no en la propiedad de una plaza. Es como tener funcionarios en el fútbol, sería absurdo. La otra era que nosotros nos gestionáramos la subvención del gobierno directamente.

- ¿Qué daño está haciendo este problema?

-En nuestro caso, no hay otra forma de contratar porque vivimos de proyectos y tienen una duración determinada. Cuando el señor Montoro ha dado esta norma tiene en la cabeza un tipo de trabajador que no es el de ciencia. Me llama la atención que la secretaria de Estado no haya peleado esto antes. La gestión de la ciencia tiene que tener unas características distintas porque no somos iguales: el resto de la administración no trae dinero a casa. La mitad del dinero que entra en el CNIO lo traemos nosotros. A mí me prohíben contratar con dinero que me han dado a mí personalmente de la Unión Europea y lo puedo usar. Si se llevara a un tribunal en Bruselas...

- ¿Qué factura nos van a pasar los años de recorte en inversión en investigación en España?

-Esto es muy difícil de valorar. Un país sin educación o sin investigación y tecnología es un país sin futuro. Esto se puede ver en el informe que la Confederación de Sociedades Científicas de España acaba de publicar: estamos en los mismos niveles de financiación en valores absolutos que en 2006 y en valores relativos que en 2004 o antes. Si tenemos en cuenta que en los países del entorno ha subido de media un 30 % la inversión, relativamente nos hemos quedado en el siglo XX.

- ¿Y en cuestión de cáncer?

-Por los tratamientos hay que tranquilizar a la gente, porque se dan los mismos aquí que en Nueva York o en Houston porque las medicinas vienen de fuera. La cuestión es si queremos que todo venga de fuera o queremos ser parte del progreso y eso o se entiende o no se entiende. Si no invertimos en ciencia y tecnología terminaremos siendo un país de servicios.

- Y con la falta de inversión llegó la fuga de cerebros.

-Yo defiendo que hay que salir. Yo pongo un ejemplo: si de repente un señor en Ohio quiere ser torero, pues tendrá que venir a España. Si eres investigador tienes que salir. El problema es volver y en qué condiciones.

- ¿Se nota esa falta de retorno de cerebros?

-No tengo cifras, pero el otro día estuve en Suecia con la asociación de científicos españoles y hay 600. En Inglaterra los hay a miles y no digamos ya en Estados Unidos.

- Usted volvió pero otros investigadores destacados no vuelven. ¿Eso daña nuestra imagen?

-Nos hace daño como imagen y como todo. Lo ideal es que estuvieran formando gente aquí aunque también la está formando allí... lo bueno que tiene la ciencia es que es universal. También hay españoles en la Premier League jugando, eso tampoco pasa nada.

- Pero en el fútbol también robamos figuras. En la ciencia no.

-Yo conseguí traer a dos figuras al CNIO en una época. Ahora, un posdoctoral en Suiza gana más que yo en España. En Estados Unidos, hace 20 años cuando yo me volví la oferta que tenía era de 280.000 dólares al año. Aquí un profesor de investigación gana 65.000 euros. ¿Cómo vas a traer a alguien de fuera? Es imposible.

- Ahora que se vislumbran nuevas puertas para atacar al cáncer es cuando más dinero falta.

-Aún nos queda mucho por conocer. A veces me critican por ser demasiado pesimista, pero es muy complejo. Dianas moleculares contra las que tengamos fármacos hay muy pocas, estamos hablando de una docena. Ahora la inmunoterapia es lo que se está impulsando más con ensayos clínicos en melanoma y pulmón.

- El mensaje que se lanza es que vamos hacia la cronicidad del cáncer pero ¿en cuánto tiempo?

-Lo ideal sería curarlos y lo segundo mejor cronificarlos, pero hay tumores y tumores. Eso va a pasar en algún tumor.

- Sobre el de pulmón. Sabiendo que más del 80% de tumores están relacionados con el tabaco...

-...La gente sigue fumando. La media de mutaciones en un cáncer de pulmón está en 30.000... ¡cómo es posible que una célula aguante tanto!

- Entonces, no fumar, comer bien y hacer ejercicio para prevenir el cáncer.

-Sí, hay que hacer todo eso, pero ni siquiera el más sano del mundo se libra. Hay que hacer campañas de prevención pero también de detección precoz. El tumor cuando nos da una patología hemos llegado al último 5% de su proceso. Podemos estar incubando un tumor y no lo sabemos al no haber síntomas. Cuando ya da patología ya es tarde, no demasiado pero tarde.