Rosa Clará (1959), la fundadora de la firma homónima, comenzó su andadura en una tienda multimarca de trajes nupciales donde se dio cuenta de que las prometidas no encontraban lo que buscaban. Desde entonces, hace ya más de dos décadas, Clará ha vestido a miles de novias para dar el sí quiero, entre ellas Helen Lindes, Laura Escanes o Paula Echevarría. Con más de 80 establecimientos abiertos en todo el mundo, su próximo salto será a Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Honduras.

-¿Cuántos años lleva diseñando el vestido soñado de tantas novias?

-Hace 23 años que abrí mi primera tienda en Paseo de Gracia [Barcelona] y en aquel momento no podía imaginar que serían tantas las novias que soñasen con llevar uno de mis vestidos el día más importante de su vida.

-¿De dónde surge su interés por vestir a las novias en un día tan importante?

-Yo tenía una tienda multimarca de vestidos de novia y me di cuenta de que las novias no encontraban lo que buscaban, así que me embarqué en la aventura de diseñar mis propios vestidos, incorporando el concepto de moda al sector nupcial.

-¿Qué cree que la diferencia de otros diseñadores, su sello de identidad?

-Nuestras colecciones tienen un patrón impecable, utilizamos los mejores tejidos y constantemente estamos investigando y buscando nuevas opciones y tendencias para sorprender cada temporada a los clientes.

-¿Cuál diría que es su traje de novia fetiche?

-La verdad es que no tengo un vestido predilecto. Todos los vestidos son especiales y el vestido perfecto es el que cada novia ha elegido.

- Es ya experta en este tema, pero imagino que aún se enfrentará a retos en su profesión. ¿Cuáles son las mayores dificultades con las que se encuentra en el día a día de su trabajo?

-Ir alcanzando objetivos y tener nuevos retos constantemente, pensando en nuevas aportaciones que sigan revolucionando el sector y motivando a mi equipo humano. Esto es lo más complicado, pero también lo que más me satisface.

-De entre todos los trajes de novia que usted ha diseñado, ¿hay alguno al que le tenga especial cariño?

-Sin duda, el vestido al que le tengo especial cariño es el que diseñé para mi propia boda hace cuatro años, un vestido estilo años 30 que ha marcado tendencia.

-¿Hay alguna novia a la que le gustaría vestir?

-Me encantaría vestir a todas las mujeres del mundo.

-Desde el lugar privilegiado en el que está, ¿cómo siente que ha evolucionado la industria nupcial en España? ¿Las novias siguen dando tanta importancia al vestido?

-La novia de hoy es más mayor y madura que hace algunos años, pero sigue dando gran importancia a la selección del vestido y al vestido en sí. Además, gracias a las plataformas digitales, las novias de hoy conocen más el sector y cuando entran en las tiendas tienen ya muchísima información por lo que nuestro equipo necesita ser mucho más experto y actuar como asesoras más que como vendedoras.

-Hay vestidos para todas las novias. ¿Cómo hacen en su empresa para descubrir cuál es el traje ideal para cada mujer cuando entran en algunas de sus tiendas sin tener claro qué buscan?

-Requiere de un trato exquisito por parte de nuestras asesoras, que son capaces de dar el mejor consejo, de ayudarlas a tomar la mejor decisión, no solo por su preparación sino por su capacidad de establecer una relación especial con la novia.

-¿Hay algo que una novia deba evitar a toda costa a la hora de buscar su vestido?

-A la hora de escoger un vestido debes huir de los excesos, debes sentirse cómoda con el vestido y que este sea un reflejo de su personalidad.