Jesús Domingo Cubillo (1943) nació en Salamanca, pero se considera "ciudadano coruñés", ya que ejerció la mayor parte de su carrera (desde 1977 hasta 2011, año de su jubilación) como psiquiatra en la ciudad, donde todavía reside. Pero también es conocido por su faceta como pintor. Tres años después de su última exposición, vuelve a mostrar su obra con Colores de la Tierra, que se puede ver hasta el 26 de marzo en la Sala de Exposiciones del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña.

- Usted es psiquiatra de profesión, ¿la pintura es una afición?

-Es algo más profundo. Entretenimientos o pasatiempos hay docenas, pero esto es algo más para mí; es realmente una necesidad.

- ¿Relacionaría de algún modo la querencia por el arte con la psiquiatría?

-No. Es un campo de interés anterior a la profesión.

- ¿Cree en la arteterapia para mejorar la salud mental y el bienestar emocional y social del paciente?

-Creo que la arteterapia, la musicoterapia, etc. son técnicas que pueden ser aplicadas, pero no como instrumentos terapéuticos únicos, sino que combinados con otros pueden ser muy útiles. Aunque puede que no sea así en todas las patologías, pero sí en un buen número de ellas.

- ¿Cuáles son las patologías más frecuentes?

-He trabajado siempre en hospitales psiquiátricos, siempre a dedicación exclusiva. Por tanto, estoy, de alguna manera, condicionado por el tipo de patologías que yo veía, que eran las más graves. Fundamentalmente cuadros esquizofrénicos en todos sus momentos de evolución y trastornos bipolares. Aquí, en el hospital de día, lo que veíamos era psicosis y cuadros depresivos y de ansiedad, siendo estas dos últimas, quizás, las patologías más abundantes en la población.

- Recientemente un informe en televisión aseguraba que la depresión afecta a una de cada cinco personas, algo que incendió las redes sociales y tuvo un gran impacto en la opinión pública ¿Qué diría al respecto?

-Uno de cada cinco me parece excesivo. El problema de la depresión es que hay muchos tipos, y existe la tendencia desde hace décadas a interpretar los problemas corrientes de la vida como estados patológicos, lo cual es, a mi juicio, no muy correcto. Si al sufrimiento que producen las situaciones desfavorables de la vida se les aplica el calificativo de depresión, entonces sí que se podría decir que la prevalencia de estos trastornos sería enorme. Yo creo que los estados depresivos propios no afectan en ese porcentaje. Son muy frecuentes, pero no creo que lleguen a esa proporción. Posiblemente pueden estar en torno al 10% de la población, que ya es mucho, por supuesto. Incluyendo cuadros depresivos neuróticos, cuadros depresivos reactivos? Pero ya con una cierta entidad patológica -no simplemente la ansiedad, preocupación, estado de ánimo bajo, etc- por situaciones como puedan ser el paro o el conflicto familiar.

- ¿La patología mental sigue siendo un estigma en nuestra sociedad?

-Creo que en este sentido se ha mejorado bastante, pero seguramente sigue habiendo un cierto nivel de estigma, sobre todo con el trastorno de la psicosis. Creo que el estigma está condicionado en buena medida por la ignorancia, porque en la medida en que se conoce a las personas, uno se da cuenta de que ese rechazo no tiene razón de ser. Algo que, por cierto, sucede en muchos otros aspectos de la vida, siempre en reacción a 'lo distinto'.

- ¿Cómo explicaría qué es la psicosis a un inexperto?

-Es un trastorno grave, en el que hay una pérdida del contacto con la realidad, y que aparece solo en algunos tipos de patologías. En la depresión y en muchos cuadros depresivos, por ejemplo, no aparece; excepto en las graves.

- ¿Cuánto nos queda por descubrir sobre el cerebro?

-Del cerebro se sabe mucho, pero queda probablemente mucho más por comprender. Hay que tener en cuenta que es el sistema más complejo del universo conocido. En el curso de la evolución el cerebro es el último proceso, el último paso. Y realmente es muy complicado, aún queda un enorme campo por descubrir. No obstante, he de añadir que se conocen muchos aspectos parciales del cerebro con muchísima precisión.

- ¿Cuál es el estado de la Psiquiatría en la Sanidad Pública?

-Yo creo que ha mejorado notablemente, con una atención muy superior a la que había hace años. De todos modos, yo he asistido a lo largo de mi carrera a diversos movimientos dentro de la psiquiatría con el énfasis puesto en aspectos muy divergentes. Últimamente creo que se ha vuelto al somaticismo, una visión muy neurologicista de la enfermedad mental, con el pensamiento de que todo se refiere a trastornos cerebrales y con la tendencia a poner en el centro terapias somaticistas, es decir, sobre el cuerpo. Cuando en realidad la orientación debe tomar todos los aspectos: el físico, el psicológico, el social y el interactual.

- ¿Cuál es el 'talón de Aquiles' de un psiquiatra?

-La falta de tiempo para analizar a cada paciente. Creo que es un problema de toda la medicina en general, pero de la psiquiatría en particular, ya que el diagnóstico sigue siendo a través de la palabra, a base de escuchar y hablar con el paciente, con sus familiares? y eso necesita tiempo.