"Ese olor a mar de la terriña... ya no se puede pedir más". Así resume la cantautora cordobesa Vega un fin de semana en Galicia que la llevará mañana a actuar en el Playa Club de A Coruña. "No puedo pedir más, estos son los conciertos que mola tener", dice. Vega viene a presentar su disco más gallego, La Reina Pez, pues muchos de los temas fueron compuestos aquí.

-Después del viaje a su infancia que hizo con el disco anterior, Non Ho L'etá (2017), de versiones de canciones italianas, ¿a dónde le lleva La Reina Pez ?

-Supuestamente los dos discos iban a salir en paralelo, pero no nos dio tiempo a grabar La Reina Pez. En Non Ho L'etá me di el gusto como intérprete con unas canciones que me encantan pero este disco es la evolución, en el sentido de la continuidad, de mi faceta como compositora y artista. Es un disco de peso para mí en mi carrera.

-¿Es un disco bastante naíf?

-¿En qué sentido?

-¿En canciones como Santa Cristina ?

-Le ha gustado a mucha gente. Es una canción que para mí es muy personal. Se convirtió casi en la balada del disco, porque de todos los que he hecho este es el más enérgico y brillante, de optimismo. También Budiño hace sus maravillas en ella. Sobre todo, es una canción en la que se nota que a mí me toca el alma.

-Parece que Galicia ya forma parte de usted de algún modo.

-Sí. Es que en esta canción en concreto hablo de Santa Cristina porque la historia que cuento es real, es el lugar donde me prometí, donde me siento en casa. Madrid es mi hogar pero en épocas donde laboralmente no me queda más remedio, en el momento en que puedo estar en la parte de composición, por ejemplo, Santa Cristina es mi sitio de referencia. También es verdad que el primer sitio que pisé en Galicia fue Nigrán. Pasé mucho tiempo con mi mejor amiga ahí. Y muchos días en La Vela en Vigo viendo las Cíes. Para alguien que viene de fuera, como yo, Galicia solo son virtudes.

-¿Prefiere los conciertos en salas con un aforo más reducido?

-Son los que puedo hacer. No tengo experiencia en públicos muy masivos. Me siento cómoda en estos formatos porque le ves la cara a la gente. Te permite modular en directo, ajustarte a lo que quieres pero tener un diálogo con ellos. Intento no hablar mucho, eso sí lo tengo de andaluza, lo de hablar por los codos; hago esfuerzos por cantar más que hablar. Estos formatos también me dan la oportunidad de agradecer a la gente que dedique su tiempo de ocio y su dinero a venir a vernos.

-Ha cuidado mucho la edición física del disco y ¿escribe sus agradecimientos a mano?

-Mi hermana escribe un prólogo en el que cuenta la historia de La Reina Pez, yo hago mi epílogo y escribo las letras de las canciones. Hago anotaciones... Y hay unos textos en los que quiero comunicar ciertas cosas a mi público que en un libreto normal no podría; por eso la edición de libro-CD. Cuento con la colaboración de Ponte da Boga que es una bodega de la Ribeira Sacra y fueron ellos los que me animaron a hacerlo sostenible. No ha sido fácil pero tenemos un disco reciclable con materiales que no dañan el planeta, que lo cuidan. Esto era muy importante para mí porque hablo de mares y de peces, y este es mi granito de arena para mejorar el mundo en el que vivimos.

- Desde 2013 tiene su sello propio, La Madriguera, ¿eso le ha permitido ser más libre también en la parte artística de su trabajo?

-Embarcarte en un proyecto totalmente independiente, que no indie, te llena de responsabilidades. Te encuentras las dificultades de cualquier autónomo, que eres responsable de cualquier acierto o error. Pero de las equivocaciones aprendes si tienes ocasión de corregirlas, y cuando estás con una gran discográfica si no las quieren corregir ellos te las sigues tragando. Yo tengo claro que como artista quería tener la oportunidad de aprender de mis errores y de disfrutar de mis aciertos.

-¿En qué ha notado una mayor diferencia?

-En la manera de entender al público. Ahora puedo tomármelos en serio y tengo claro que no son el final de la cadena sino el principio. Musicalmente hablando, la libertad es total, aunque yo no había encontrado muchas limitaciones antes tampoco. Si hay una evolución positiva en mi carrera es también porque todos crecemos y maduramos.

-Es que ya lleva 16 años de carrera musical.

-Son muchos años. Hace 16 años no me podía imaginar nada de esto. Tuve claro que me quería dedicar a la música con Metamorfosis, no antes. Hasta entonces estaba un poco desencajada, llevándome las alegrías y las decepciones de cuando no conoces algo. Y fue con Wolverines cuando pensé que estaba haciendo lo que quería realmente. Las prioridades cambian.